miércoles, 23 de julio de 2008

"El trabajo riguroso es internacional", Will Keen


Entrevisté a Will Keen, porque estuve haciendo con él un curso de teatro la semana pasada en Baeza. La entrevista la hice para el Diario Jaén, donde trabajo ahora, pero no todo lo que me contó se reflejó en el papel, así que quiero compartirlo con vosotros. Lo último que ha hecho en España (porque la lista de escenarios excede a este espacio) es Un cuento de invierno, de William Shakespeare, dirigido por Magüi Mira y adaptado por Sanchís Sinisterra. Como maestro no tiene precio.


WILLIAM KEEN

¿Cómo te dejaste convencer para venir hasta Baeza?

Llevo dos años entre Inglaterra y España, especialmente dando talleres. César Oliva se puso en contacto conmigo y fue encantador. Además, me dio todas las facilidades del mundo, porque suelo llevar conmigo a la familia y no se me puso ninguno problema. Mi suegra es de Linares, así que estamos todos.

Estoy encantado de estar aquí. Una de las cosas que más me gusta de mi trabajo es viajar y conocer lugares nuevos, y Baeza es preciosa

El taller se llama “La palabra hecha acción”, ¿puedes explicar el título?

Estamos trabajando con textos de Shakespeare, que son de un momento histórico en el que lo que el autor hace, o lo que el mismo Hamlet hace, es adaptar la palabra a la acción y la acción a la palabra. Este momento del drama inglés es el de la invención del drama moderno, cuando se introduce la idea de la coherencia entre palabra y acción y, a su vez, de la acción con el personaje. Esa es la herencia que nos ha dejado Shakespeare.

Consiguió crear voces diversas, mostrar cómo cada personaje reacciona a las cosas de forma distinta. Él manejaba la retórica de esta época pero de forma consciente. Sabía que no todos los personajes hablaban en verso porque era bello, sino porque cada palabra estaba adecuada a la situación.

¿Qué es lo que esperas de este taller?

Espero no ser muy académico. Yo soy primero un actor, intento transmitir lo que para mí es útil para mi oficio. En gran parte, la responsabilidad de un director o de un docente de teatro es fomentar la confianza en el actor. El 99% del trabajo del actor se fundamenta en la confianza en sí mismo.

Lo fantástico de la interpretación es que mí Hamlet no será igual que el de otra persona, tenemos que confiar en esa particular visión del mundo que cada uno tenemos e imprimimos en los personajes que encarnamos, todos tenemos un Hamlet fascinante.

¿Piensas seguir trabajando en España?

En pocos días empiezo un taller como director de dos semanas, con un grupo de teatro y a final de año llevaremos de gira esa producción.

Como actor el año que viene espero compaginar trabajo en España con el que de Inglaterra. No hay nada cerrado y por eso no doy detalles precisos.

¿Por qué has elegido a Shakespeare para trabajar en el taller?

He trabajado mucho con textos de Shakespeare, lo he representado muchas veces y me manejo bien con sus textos.

Lo que Shakespeare tiene en común con los grandes escritores es que crea un universo completamente orgánico, que tiene unas y leyes propias y se autorregula por sí mismo. Tiene una verdad orgánica. Siempre es mejor trabajar sobre sus textos que cualquier teoría porque como actor te permite explorar todo lo que te apetezca y te pueda ser útil.

Además, estamos trabajando desde el punto de vista del monólogo, pocos son los que trabajan sobre ello y es una gran disciplina.

He introducido también el concepto de público, ¿quién es el público exactamente? ¿Cuál es su función en el drama? Es muy interesante e importante para el actor. Es algo que hay que experimentar. Es por esto que insisto mucho en la arquitectura del teatro isabelino, pues es muy reveladora en cuanto a como se estructura la obra, ya que está totalmente relacionado con el espacio.

¿Qué diferencias o semejanzas (si las hay) encuentras entre la escena española y la inglesa?

Hay diferencias a la hora de afrontar el trabajo, por ejemplo, en el teatro británico los ensayos se pagan, que no es algo importante por el dinero en sí, sino porque se le está dando relevancia al proceso. Como actor no es positivo pensar en resultado o producto porque la interpretación es un proceso, eso es lo que importa.
En cuanto a nivel actoral, en los dos países hay gente con mucho talento. He visto espectáculo buenísimos en mi país y en España y, también, cosas horribles en ambos lados.
Pero me resisto a juzgar en general la escena británica o la española. El trabajo riguroso es internacional.

¿Qué crees que se puede aprender en cinco días, que es lo que dura el taller?

Espero que los alumnos puedan llevarse herramientas muy concretas para poder trabajar con ellas. Qué se quede claro el concepto de precisión en las palabras y en las imágenes, que es lo que estamos trabajando. Qué las imágenes y palabras que utilizas sean las que tú eliges, no las que el escritor dijo.

Que no se generalice y que se sea preciso.

También, que la idea de cómo tapamos y controlamos nuestras emociones y lo que nos está pasando en la vida se traslade a la escena, porque no hay que exhibirlo, no lo enseñamos, de lo contrario estaríamos manipulando, la socialización del personaje impide que se comporte de otro modo, no sería verdad. Cualquier docente de teatro busca formas de llegar a la verdad.

Y, lo más importante, la comunicación, que el personaje comunique.

¿Qué te sedujo de la profesión para decidir dedicándote a esto?

Cuando tenía once años, estaba muy aburrido un sábado por la tarde y mi madre vio un anuncio en el periódico en el que hacían unas pruebas para una obra de teatro en el pueblo de al lado, pensó que así no me aburriría, y no se equivocó. Desde entonces no he dejado de hacer teatro. Estudié literatura, no tengo un título oficial de actor, todo lo que he aprendido ha sido haciéndolo, trabajando.

Mi gran amor por la forma y una gran creencia en que el teatro puede cambiar las cosas es lo que me impulsó a seguir en esto. Aunque esa función del teatro, hoy día, se ha perdido un poco.

Creo que la idea de cientos de personas en una misma habitación concentrando sus cerebros en una misma imagen es una de las cosas más conmovedoras del planeta, de las más humanas. No soy una hombre religioso, pero esto se acerca un poco a una forma de religión.


Tu definición de teatro.

La creación de empatía.

¿Cuál es la función social del actor?

La función de cualquier artista es plantear preguntas, no necesariamente dar respuestas.

¿Qué te parece la iniciativa de la Escuela de Teatro de la Universidad Internacional de Andalucía?

Me parece genial, lo que más me gusta es que se ve hay unidad, que es una comunidad.

Hay gente con experiencias vitales muy distintas, pero metidos todos en la misma historia.


Si un alumno te pregunta cómo llegar a dedicarse profesionalmente a la interpretación, ¿qué le contestarías?

Si no necesitas hacerlo no lo hagas, porque te puede dar muchos disgustos…

Pero a la vez, tienes que tener claro si quieres ser actor y famoso y por qué lo estás haciendo.

Para llegar a dedicarse a esto hay que tener un gran amor por la forma, por el acto de interpretar. Hay que luchar mucho, hay que ser muy testarudo, muy obstinado y, a la vez, muy abierto.

5 comentarios:

La monaca di Monza dijo...

Interesantisimo, gracias por compartirlo con nosotros. Su definicion de teatro me ha encantado. Besos!

Victoria Ascanio dijo...

Que suerte has tenido...

Infanzón Chu en Lai dijo...

Exxxxxxxxxxxcelente!

Vicky dijo...

Ay!!!! Esa es la palabra que utilizaba tras cada ejercicio...Muchas veces al día, ¿estuviste espiando?

Infanzón Chu en Lai dijo...

hahahahahahahha! Pues no. Son poderes que tengo.