jueves, 31 de julio de 2008

Mientras que nadie dice nada



Siempre me encantó ella... y esta canción siempre me pareció una delicia... que suerte!

sábado, 26 de julio de 2008

Del amor, la intensidad y la emoción.

Quizás lo que me pasa es que soy una adicto a la intensidad. Por eso nada suele ser suficiente.

Aunque parezca un hombre frío, insondable y cruel, el otro día me sentí perdido en la cuestión del amor. Repasaba las emociones de cuando me he sentido enamorado.

Con quince años fueron los primeros amores. Varios, pero uno en especial, uno que no sabía que era amor hasta que me di cuenta de que lo que sentía era lo mismo que describían las grandes historias de amor, las películas, los libros, el cine... Eso, eso era lo que yo sentía... El amor ocupó un lugar alto, el más alto. Mi paradigma del amor adquirió unas características, unos parámetros especiales, específicos, elevados, ideales.
Después de aquello nada era amor. Nada estaba a la altura.
Cinco años después me re-encontré con el sentimiento que me había obsesionado. No era "quién" me ocupaba la mente, sino "cuánto" puedo llegar a sentir por alguien... La segunda vez fue mejor. Con más madurez (un poco más), con más cosas buenas, con más libertades, más tranquilamente, con más compartir, sin tantos miedos, dudas, tabúes... 2 años, aproximadamente... de amor ideal, bello y perfecto, con dudas mías a veces, porque a todo le busco el fallo, porque busco constantemente perfecciones imposibles ... pero había huecos que no entendí.
Y me superó esa atracción química que no tiene más, a la que no se le puede buscar explicaciones, que es, y punto, y puedes disfrutarla o no, vivirla o no... No se puede hacer lo que hice yo, que pensaba "esto tiene que ser un flechazo, esto no es normal, cuando me mira me deshago, pero ni siquiera la conozco". La atracción me confundió y entré en una época oscura, de causar dolor a mi alrededor. De no saber qué quería, de querer o creer querer cada día algo diferente, de no saber quién era...
Volví a enamorarme... hace unos dos años... la historia me dejó como un paisaje devastado por años de tormentas y sequías... Sé que lo que sentía por ella era una ilusión proyectada sobre su cuerpo de todo lo que sueño, de todas las ilusiones que fabriqué mientras me enamoraba, mientras dormía junto a ella esperando que se enamorara de mí. Al final mi cuerpo solito me anunció que no aguantaba más las idas y venidas de ella, las dudas, los juegos. Mi cuerpo, listo como él solo, viendo que yo era incapaz por mí mismo, decidió rebelarse y cuando se acercaba se me erizaba la piel como a un gato endafado, sentía náuseas y ganas de llorar a la vez. Entonces nos separamos... Pero ella volvió y entró en ese camino de la obsesión que yo había llegado a pensar, (en mis momento más tristes), que podía ser halagador.

Y ahora se acaba una relación con alguien que me gusta, que es guapa, divertida, genial en la cama, quiere darme caprichos, cuidarme y sentirse cuidada... Y quiere más. No sé ya si el amor puede llegar en cualquier momento, si es un flechazo, si se puede llegar a él con alguien que, de primera ,no te enamora... Me estaba dejando llevar y casi era un experimento, una oportunidad que me estaba dando porque sí, porque no tengo motivos para no hacerlo. Y ella ya no quiere seguir.


Hoy conducía hacia Cádiz sintiéndome vacío, plano por dentro, muerto para toda emoción.
Buscar aparcamiento me enfurece, sobre todo si voy a lo justo para coger sitio en un concierto con sillas al aire libre. Eso me enajenó aún más.
Pero a medida que avanzaba hacia el lugar del evento, el espectáculo que veis en la foto me fue conmoviendo, tanto, que me emocioné mientras recorría el camino rodeado de mar.
Me ablandé ya del todo con la humedad y la sal del camino, con la entrada en el castillo, con el paisaje desde allí.
Encontré un buen sitio, cerca del escenario. Cuando se hizo de noche del todo y apagaron las luces me vi cubierto de estrellas ...

Empezó.
No puedo describirlo con palabras, no encuentro las adecuadas. Ha sido magnífico. La emoción del comienzo me desbordó.

Me ha recordado algo acerca de mi: yo soy de esa intensidad. La intensidad del concierto de hoy, la del camino por el mar, la del faro que giraba sobre el público mientras cantaban Dulce y Estrella juntas, la del esa manera de enamorarme tan exagerada que me hace sentir como una adolescente.

A continuación un aperitivo del concierto. El 13 de sepiembre lo tenemos de nuevo, en Sevilla, bastante cerquita, y las entradas se pueden comprar por internet... Los que podáis no lo dudéis....





jueves, 24 de julio de 2008



A veces te atrapa y debes estar preparado para combatir con uñas y dientes...

A veces es como un torrente y tienes que agarrarte con todas tus fuerzas para que no te arrastre con todo lo que pilla...

Pero sobre todo hay que estar atento por que no lo ves venir...

El día estaba siendo infernal como todos los de lunes a jueves de las últimas tres semanas. Después de mi jornada, y con el agotamiento que produce el calor de Julio en verano, cogí mi libreta y el parte de faltas y me encaminé al aula 4 a encerrarme con mis 11 polluelos a hablar del maravilloso mundo del retoque fotográfico.
Mis once polluelos tienen una edad media de 50 años (20 arriba o 20 abajo) pero el grueso del curso navega entre los 50 y los 60. Siempre pensé que cualquier persona puede aprender a manejar un programa como photoshop, pero me equivocaba radicalmente. Las dos niñas de quince años se me aburren por que vamos muy lentos, las tres viejunas resoplan por que no se enteran ya que vamos muy rápidos... El anciano venerable se emociona con cada herramienta y dice por lo bajo "esto es un vicio, es un vicio" (mientras le cambia el color de los ojos a todas las fotos que pilla por internet). La borracha aun no ha llegado pero la estoy viendo por la ventana tomándose un pacharán en el bar de enfrente. Los tres venteañeros se afanan en una práctica que creo que es demasiado complicada (no acerté al prepararla) y el fotógrafo argentino guaperas se pregunta para qué coño sirve el "tampón de clonar" (sobre el cual me pregunto aún como coño le pusieron ese nombre en vez de "pincel de clonar" como en inglés)

Mientras descargo las prácticas del día en el ordenador del profe pienso: ¿Quién me mandaría a mi a cogerme un curso de verano?... Pero la respuesta es evidente: el poderoso caballero... El verano aprieta y necesito extras... Aun así una jornada de 10 horas en julio es un exceso ... ¡Con lo a gusto que estaría en casa con mi chini!... Que suerte que tengo un "chini" sino al llegar a casa a las 10,30 y verme solo me iría a emborracharme...

-HOY VAMOS A VER LAS CAPAS DE AJUSTE- Y todos me miran como si hubiese entrado el cocinero de LO MÁS PLUS y hubiese dicho una estupidez.
Al cabo de media hora, y de 20 metáforas, he conseguido que se enteren de que puede ir el tema, pero estoy seguro de que en otra media hora se les habrá olvidado. El fotógrafo argentino guaperas esta contento por que la clase de hoy va de mejorar fotografías (justo para lo que se había matriculado). Les hablo de términos como Contraste, Brillo y luminosidad. Solo los más jóvenes se enteran... ¿Como explicarselo a mis viejunas?

-A VER NENAS... ES COMO EL BRILLO Y EL CONTRASTE DE LA TELE- Por fin lo entienden... Después de 200 años de fotografía Daguerre debe estar retorciéndose en la tumba...

Vale... He llegado al momento relajado airosamente: Pasada la explicación del día empezamos la practica. Las viejunas no se habrán enterado de nada por que mientras que yo explicaba la tercera herramienta la viejuna intrépida estaba explicándole a las viejunas torpes como funcionaba la primera... El anciano venerable se ha traído una foto de su nieto y esta poniéndole el pelo verde. Y el resto parece que lo han pillado y están liados con las capas.

Llega la borracha, entra incrustando la puerta contra la pared de un golpe, está a punto de caer por la escalera, se sienta y enciende el ordenador. Cuando viene (sólo ha venido 3 días de 16) siempre hace los mismo: le pregunta al fotógrafo argentino guaperas qué estamos haciendo. Él siempre le responde escuetamente: "las capas de ajuste"... Entonces ella hace como que sabe de que estamos hablando y hace dos o tres click en el photoshop. Al rato me llama:

-EY...-No sabe mi nombre por que no vino el primer día- ¿QUE ES UNA CAPA?-

Entonces es cuando yo me muerdo las entretelas y grito en mis foros internos -¿PERO POR QUE POR QUE POR QUE?- Y una vocecita más coplera que también habita en dichos foros contesta como si fuera la Anselma de Sevilla: -Tú quieres saber, ayyy, de mi vida privada!!!!.

Las niñas me llaman: han terminado TODAS las prácticas del día... Las viejas me llaman, están trabadas en la primera (la de cascaron de huevo) y mientras voy de mesa en mesa solucionando dudas la borracha se me pega como una remera a un tiburón a ver si se entera de algo... Esto me pone de los nervios porque se me cuelga del hombro mientras explico y huele a pacharan...

Y en esta tesitura terrible cada día, de lunes a jueves en Julio...

Acabo la clase a las diez. A esta hora la chica de recepción me cae hasta simpática. Recojo mis cosas y miro a mi alrededor. La escuela, que es como una gran pecera siempre en movimiento, totalmente calmada. Se trata del reposo más absoluto. En otro momento de mi vida me planteaba a las diez de la noche ¿como estará ahora la escuela?... Apetece trabajar en esta calma... Pero el celebro no da más de si...

Fin del día. Me monto en la moto y empiezo a bajar la calle. Esto agotado... Los pies están arrugados como manojos de chicharrones... El alma deseando estar en blanco... Lo peor es que me quedaré dormido después de cenar y mi chini seguirá solito el pobre...

Me paro en un semáforo en rojo. Hay unos chicos como disfrazados de algo. Están muy alborotados, llevan carteles colgando del cuello y uno una guitarra. Se ponen a cruzar y se paran en mitad del paso...

-MIERDA... BORRACHOS EN PLENO SHOW SEMAFORERO- Miro a mi alrededor, el resto de conductores tienen la misma cara que yo de acritud. Me doy cuenta de que son demasiado jóvenes para estar borrachos, y su pinta demasiado cristiana. De hecho llevan a una monja que los vigila desde el semáforo. Se reordenan... Los carteles llevan letras que conforman una palabra, pero no están ordenados. El semáforo ya esta en verde, algún coche pita, yo estoy tentado pero no tengo ya fuerzas violentas.

Al final lo consiguen. La palabra es:

-ANIMATE- Y gritan al unísono lo mismo varias veces- ANIMATE, ANIMATE, ANIMATE...- Con una inocencia y una sonrisa contagiosas. Incluso parece que saben el día que llevo y que me lo dedican a mi. Sonrió y les saludo. Se van corriendo. El semáforo se ha puesto en rojo de nuevo. Pienso en el motivo de esta iniciativa y no doy respuesta. Me miro en el espejo y tengo una sonrisa de oreja a oreja. Miro a los demás conductores y nadie sonrie... Siguen cabreados o cansados (es dificil distinguirlo)...

Entonces pienso que es una pena que no hayan aprovechado aquel momento... A mí me han animado el día!!!

Por el camino de regreso pienso que hay muchos motivos para sentirse feliz, solo hay que estar atento...y abierto a una caricia... Y además: mi chini me espera en casa... Eso es un tesoro!

miércoles, 23 de julio de 2008

"El trabajo riguroso es internacional", Will Keen


Entrevisté a Will Keen, porque estuve haciendo con él un curso de teatro la semana pasada en Baeza. La entrevista la hice para el Diario Jaén, donde trabajo ahora, pero no todo lo que me contó se reflejó en el papel, así que quiero compartirlo con vosotros. Lo último que ha hecho en España (porque la lista de escenarios excede a este espacio) es Un cuento de invierno, de William Shakespeare, dirigido por Magüi Mira y adaptado por Sanchís Sinisterra. Como maestro no tiene precio.


WILLIAM KEEN

¿Cómo te dejaste convencer para venir hasta Baeza?

Llevo dos años entre Inglaterra y España, especialmente dando talleres. César Oliva se puso en contacto conmigo y fue encantador. Además, me dio todas las facilidades del mundo, porque suelo llevar conmigo a la familia y no se me puso ninguno problema. Mi suegra es de Linares, así que estamos todos.

Estoy encantado de estar aquí. Una de las cosas que más me gusta de mi trabajo es viajar y conocer lugares nuevos, y Baeza es preciosa

El taller se llama “La palabra hecha acción”, ¿puedes explicar el título?

Estamos trabajando con textos de Shakespeare, que son de un momento histórico en el que lo que el autor hace, o lo que el mismo Hamlet hace, es adaptar la palabra a la acción y la acción a la palabra. Este momento del drama inglés es el de la invención del drama moderno, cuando se introduce la idea de la coherencia entre palabra y acción y, a su vez, de la acción con el personaje. Esa es la herencia que nos ha dejado Shakespeare.

Consiguió crear voces diversas, mostrar cómo cada personaje reacciona a las cosas de forma distinta. Él manejaba la retórica de esta época pero de forma consciente. Sabía que no todos los personajes hablaban en verso porque era bello, sino porque cada palabra estaba adecuada a la situación.

¿Qué es lo que esperas de este taller?

Espero no ser muy académico. Yo soy primero un actor, intento transmitir lo que para mí es útil para mi oficio. En gran parte, la responsabilidad de un director o de un docente de teatro es fomentar la confianza en el actor. El 99% del trabajo del actor se fundamenta en la confianza en sí mismo.

Lo fantástico de la interpretación es que mí Hamlet no será igual que el de otra persona, tenemos que confiar en esa particular visión del mundo que cada uno tenemos e imprimimos en los personajes que encarnamos, todos tenemos un Hamlet fascinante.

¿Piensas seguir trabajando en España?

En pocos días empiezo un taller como director de dos semanas, con un grupo de teatro y a final de año llevaremos de gira esa producción.

Como actor el año que viene espero compaginar trabajo en España con el que de Inglaterra. No hay nada cerrado y por eso no doy detalles precisos.

¿Por qué has elegido a Shakespeare para trabajar en el taller?

He trabajado mucho con textos de Shakespeare, lo he representado muchas veces y me manejo bien con sus textos.

Lo que Shakespeare tiene en común con los grandes escritores es que crea un universo completamente orgánico, que tiene unas y leyes propias y se autorregula por sí mismo. Tiene una verdad orgánica. Siempre es mejor trabajar sobre sus textos que cualquier teoría porque como actor te permite explorar todo lo que te apetezca y te pueda ser útil.

Además, estamos trabajando desde el punto de vista del monólogo, pocos son los que trabajan sobre ello y es una gran disciplina.

He introducido también el concepto de público, ¿quién es el público exactamente? ¿Cuál es su función en el drama? Es muy interesante e importante para el actor. Es algo que hay que experimentar. Es por esto que insisto mucho en la arquitectura del teatro isabelino, pues es muy reveladora en cuanto a como se estructura la obra, ya que está totalmente relacionado con el espacio.

¿Qué diferencias o semejanzas (si las hay) encuentras entre la escena española y la inglesa?

Hay diferencias a la hora de afrontar el trabajo, por ejemplo, en el teatro británico los ensayos se pagan, que no es algo importante por el dinero en sí, sino porque se le está dando relevancia al proceso. Como actor no es positivo pensar en resultado o producto porque la interpretación es un proceso, eso es lo que importa.
En cuanto a nivel actoral, en los dos países hay gente con mucho talento. He visto espectáculo buenísimos en mi país y en España y, también, cosas horribles en ambos lados.
Pero me resisto a juzgar en general la escena británica o la española. El trabajo riguroso es internacional.

¿Qué crees que se puede aprender en cinco días, que es lo que dura el taller?

Espero que los alumnos puedan llevarse herramientas muy concretas para poder trabajar con ellas. Qué se quede claro el concepto de precisión en las palabras y en las imágenes, que es lo que estamos trabajando. Qué las imágenes y palabras que utilizas sean las que tú eliges, no las que el escritor dijo.

Que no se generalice y que se sea preciso.

También, que la idea de cómo tapamos y controlamos nuestras emociones y lo que nos está pasando en la vida se traslade a la escena, porque no hay que exhibirlo, no lo enseñamos, de lo contrario estaríamos manipulando, la socialización del personaje impide que se comporte de otro modo, no sería verdad. Cualquier docente de teatro busca formas de llegar a la verdad.

Y, lo más importante, la comunicación, que el personaje comunique.

¿Qué te sedujo de la profesión para decidir dedicándote a esto?

Cuando tenía once años, estaba muy aburrido un sábado por la tarde y mi madre vio un anuncio en el periódico en el que hacían unas pruebas para una obra de teatro en el pueblo de al lado, pensó que así no me aburriría, y no se equivocó. Desde entonces no he dejado de hacer teatro. Estudié literatura, no tengo un título oficial de actor, todo lo que he aprendido ha sido haciéndolo, trabajando.

Mi gran amor por la forma y una gran creencia en que el teatro puede cambiar las cosas es lo que me impulsó a seguir en esto. Aunque esa función del teatro, hoy día, se ha perdido un poco.

Creo que la idea de cientos de personas en una misma habitación concentrando sus cerebros en una misma imagen es una de las cosas más conmovedoras del planeta, de las más humanas. No soy una hombre religioso, pero esto se acerca un poco a una forma de religión.


Tu definición de teatro.

La creación de empatía.

¿Cuál es la función social del actor?

La función de cualquier artista es plantear preguntas, no necesariamente dar respuestas.

¿Qué te parece la iniciativa de la Escuela de Teatro de la Universidad Internacional de Andalucía?

Me parece genial, lo que más me gusta es que se ve hay unidad, que es una comunidad.

Hay gente con experiencias vitales muy distintas, pero metidos todos en la misma historia.


Si un alumno te pregunta cómo llegar a dedicarse profesionalmente a la interpretación, ¿qué le contestarías?

Si no necesitas hacerlo no lo hagas, porque te puede dar muchos disgustos…

Pero a la vez, tienes que tener claro si quieres ser actor y famoso y por qué lo estás haciendo.

Para llegar a dedicarse a esto hay que tener un gran amor por la forma, por el acto de interpretar. Hay que luchar mucho, hay que ser muy testarudo, muy obstinado y, a la vez, muy abierto.

viernes, 18 de julio de 2008

Sexo en cursilandia


Mi madre, siempre me previno: cuidado con las novelas de amor.

Mi madre siempre ha sido un poco irreverente. En mi casa nunca hubo libros prohibidos, Madame Bovary con catorce años, Belle de Jour con dieciséis, o incluso el Decameron con diecisiete, pero eso si, nada de literatura romántica, con romántica me refiero a ese tipo de literatura creada para la masturbación sentimental de las féminas.

Lectora voraz y expedicionaria me aventuro curiosa en todos los géneros, solo me exilio de ese genero de novela romántica, de canto rosado y apasionadas parejas semidesnudas en las portadas. Me avergüenza incluso pasar cerca de los estantes de esta sección en las librerías, y compadezco las pobres mujeres que se dejan atrapar por esas historias de pornográficos polvazos con miriñaque.

Carcoma para el cerebro.

Lo malo es que de un tiempo a esta parte, el burdo amor de comieron perdices y orgasmo múltiple en sabanas de raso lo impregna todo. Os pongo como ejemplo la versión cinematográfica de la serie Sexo en Nueva York. Después de ver mil y un capitulo en que esas mujeres de armario envidiable y pies de titanio se chocaban con la cruda realidad del amor y el sexo (con mucho glamour eso si), en la película todo resulta perfecto, y nos cuentan el cuento de la cenicienta con zapato de Manolo Blanik en lugar de escarpín de cristal. Tiene narices.

Debo mucho a la literatura que leí y también a la que no leí. En mi particular educación sentimental, hay claves que no capto, esquemas que no me encajan de aquello que los hombres suponen que piensan las mujeres sobre el amor. Nunca esperé al príncipe azul por que las mujeres de mis libros no los encontraban, tampoco me derrito en los arquetipos de lo que se supone debe ser un verdadero romance, me ganaban los feos, los despistados, los bromistas, huyendo siempre de los cursis, de los blandengues que regalan en San Valentín. Pido lo que quiero, rechazo lo que no quiero y no melindreo. Nunca victima ni del amor, ni del desamor. Un bicho raro ¿O no?

Intuyo que hay muchas como yo, eclipsadas por la multitud de aguas mansas, moldeadas a golpe de comedia romántica y letras de Eros Ramazotti. Y ahora hasta nos fastidian Sexo en Nueva York encargando el guión a Corín Tellado.

Solo les deseo que el champagne se les quede sin burbujas y que en las sabanas de raso tengan que fingir todos los orgasmos. Malditas cursis.




jueves, 17 de julio de 2008

Un vídeo Genial



Gracias Nieves Herrero

miércoles, 16 de julio de 2008

lunes, 14 de julio de 2008

La oreja de Van Gogh



Bueno... Lo esperado y lo sabido.
El grupo presenta nueva cantante y el resultado parece igual o mejor... La canción estupenda y esta chica más simpática que la difunta... La verdad es que me alegro, creo que por fin la gente va a valorar a este grupo que, musicalmente hablando, es de lo mejorcito que hay ahora mismo. Realmente el carácter caprichoso y petardo de Amaya ha hecho que mucha gente se cierre en banda y para mi son los Cardigans españoles o mejores (las comparaciones son odiosas)... En la web podéis escuchar la canción aunque habrá que esperar a noviembre a el disco...

http://www.laorejadevangogh.com/

domingo, 6 de julio de 2008

Mi niñez

El otro día estuvimos hablando de series de la infancia, un tema muy recurrente...
Sin duda, y coincidiendo los tres españoles de la mesa, la serie que recuerdo de mi infancia con más claridad en "las cicas de Oro"...
Al ver algunos trozos en el youtube me he dado cuenta de que llevaba grabado en la mente mucho más de la serie de lo que creía... Recordaba el mobiliario de bambú y estampados imposibles, la batas de saten vaporosas... las hombreras de Dorothy...
Y de pronto he descubierto que todo está en el emule!!!!!... ahí tengo a la mula echando chispas!!!!

Os dejo tres joyas....





miércoles, 2 de julio de 2008

Simone Ortega



Otra que se nos va. No era actriz, ni una famosa modista, ni la cantante que nos hizo reir, o llorar, o soñar. Pero cuántas veces nos ha sacado de un apuro culinario cuando nuestra madre no nos cogía el teléfono: el tiempo de cocción de las lentejas, cómo arreglar un pollo entero, la forma más rápida de limpiar unos chipirones... Cuántos platos estupendos para sorprender. Nos quedan 1080 maneras de ser, y hacer felices a los demás.

Mis más sentido pésame a los malvados de esta página, fans muchos de ellos de esta honorable señora.