lunes, 27 de agosto de 2007

Hablemos de reencarnación: Yo en un pasado fui una gran reina


Querido Julio:

Bueno… aquí estoy de nuevo chicos. Espléndida y divina… algo más vieja y algo más operada… pero en pie como Atenea Parthenos…
Bueno como podréis observar mi “Victoria estuvo allí” comienza con un tierno “Querido Julio”. Podría estar dirigiéndome a mi amado Julio Iglesias, de paso un saludo Julito, besos para Miranda y los niños. Soy fans de Julio, así en plural, y por tangencia de Miranda Cheeseburguer… Que gran mujer!. En fin… que no me dirijo a Julio Iglesias, ni esto es una conexión adsl con el inframundo para saludar a su padre ni un guiño a “mira quien es el más patoso” para su hijo. Tampoco me dirijo retóricamente al Julio Cesar, ni poéticamente a Cortazar… Ni siquiera me refiero a ese odioso mes en el que hay que ponerse velo para evitar las patas de Gallo… Me refiero a otro Julio… a Medén… ese hombre.
Antes de nada os diré querida que ayer estuve en la proyección de su última película: “caótica Ana” y que me dispongo, en pleno uso de mis pocas facultades, a expoliar, vilipendiar, ridiculizar y probablemente a destrozar el argumento, la interpretación de los autores y la labor narrativa del director, francamente decadente, absurda y poco coherente. Aquí el lector puede decir dejar de leer si está dentro de las siguientes opciones:

a) Le encantó Lucía y el sexo y no cree que Meden pueda hacer una película mala
b) Es fans, así en plural de esa actriz desconocida que protagoniza la película
c) No ha estado de acuerdo con ninguna de mis revisiones cinematográficas anteriores (algo que dudo mucho que ocurra)
d) Es usted jugador de pelota vasca
e) Lleva años esperando este estreno y no espera que una petarda del tres al cuarto sea capaz de quitarle las ganas…

Pero queridos lectores, si por el contrario deciden seguir incondicionalmente mi crítica no les decepcionaré… Probablemente quieran ver el film para pasar mejor rato aun releyendo mis palabras.

Antes de empezar la crítica, diré que respeto a Medén y a su decisión de hacer está película, me parece loable querer mantener eterno el amor por su hermana. Tanto amor es posible y es loable su trabajo.
¿De qué va el film en cuestión? Va de una pintorucha ibicenca que se muda a Madrid gracias a una Mecenas Francesa divina y altruista, esta, la ibicenca, se lía con su propio hijo (que está súper buenorro)y vive con la Bebe (la de malo, malo malo…)y que cuando ve cómo separan a una langosta madre de una langosta bebe tiene una regresión a vidas anteriores y necesita encontrar explicaciones para su pasado, por lo cual se somete a un tratamiento de hipnosis para descubrir sus vidas pasadas, después de descubrir que fue un montón de grandes mujeres de la historia acaba yendo a Nueva York con el padre maltratador de Bebe (Luis Homar) y allí se reencuentra de casualidad con su hipnotizador que esta requete buenorro tambien y con la francesa… Cuando por fin Ana descubre que fue una diosa India Maltratada, se siente con la libertad suficiente como para cagarle en la cara a un capitoste Norte Américano, (literalmente lo de cagarle) el cual le pega una paliza. Al final acaba paseando por la calle, amoratada por por los golpes, como si estuviese viviendo un anuncio de compresas… “Si, soy mujer, me han pegado, mi novio que era mi hijo, estoy soltera, ya no pinto, mi padre esta muriéndose, he dejado tirada a mi amiga bebe, pero soy mujer, tengo la regla y hoy es un gran día”…

De esto va, y no exagero, la película… Que gran argumento!

Bueno… No sé por donde empezar a comentar.
Con total sinceridad empezaré a decirle al señor Meden que ya está bien de películas regresivas con presentes que no se muestran al espectador y casualidades estrafalarias. Sobre esto último me gustaría hacer un comentario: Sin duda alguna don Julio demuestra en este film que desconoce algunas normas básicas de la narrativa. En una historia, la casualidad bien argumentada puede ser interesante y casi divertida, pero la casualidad desmembrada, propiciada para poder contar algo, sin que sea creíble o al menos ilusionante, realmente carece de sentido.
Hace mucho que para explicar que es Kitsch argumento que algo resulta chirriante o desordenado si lo enfrentamos a algo armónico y proporcionado. El orden hace más caótico el desastre. El contraste hace más agudo el matiz. Lo onírico y el mundo oscuro de los sueños de Ana, se sustentaría en el film si la realidad fuese sórdida y verdadera. Quiero decir que todo ese submundo puede ser entendido por el espectador si hay una realidad objetiva y cercana, tangible, no otro mundo irreal y libertino. Ana sale del paraíso para entrar en el infierno de su propio interior sin pasar por la cruda realidad apenas unos instantes. No se puede sustentar toda la fantasía de una película sobre casualidades y coincidencias artificiosas en una supuesta realidad.
La caótica historia de Ana sería fantástica si Ana trabajara, padeciera, sufriera por el desamor, fuese fea, no la desearan hombres y mujeres, tuviese un terrible pasado turbulento, fuese maltratada… cualquier conato de cruda realidad harían más creíble su caos… Pero realmente Ana vive la historia de Heidi: De ser feliz con el abuelo en la montaña, comiendo queso, siempre descalza y sin cambiarse de traje entre las cabras, a vivir en una gran ciudad, con todas las comodidades del mundo, con una amiga esplendida, sin tener que trabajar, pero atormentada y sufridora. La diferencia entre Meden y Hayao Miyazaki es que este último sabe que Heidi sufre por que añora a su abuelo, a sus cabras, su perro y su amigo, es real y sufre por una realidad. Ana no.
Ana sufre por que las mujeres de su pasado, todas atormentadas, le reclaman en cierta medida su atención y su fortaleza. Ana es fuerte hasta que conoce su pasado y éste le hace ser desgraciada y vulnerable. (Ese es el resumen del film) Probablemente no volverá a amar ni a pintar. El único ápice de realidad del film es la expropiación de la cueva de su padre… Pero esta realidad termina cuando en la escena siguiente Ana es la polizonte del barco del padre de su amiga. ¿Cuándo lo encontró?¿Dónde lo encontró?¿ha muerto ya su padre?. El padre de Linda (bebe) experto marinero, ha decidido ir a Nueva York desde Cádiz en velero ¿Qué hace exactamente en Ibiza?¿tomar un atajo?...¿conoce el padre de Linda una brecha submarina desde Ibiza con conexión directa a la falla atlántica o ha pasado a saludar a Pocholo?.
La película esta llena de irrealidades, como la omnipresente Francesa Mecenas que se implica en la vida de Ana de manera brutal pero que se mantiene al margen de otras cosas. La casualidad de que Ana, que anteriormente ha sido una Guerrera Berebere, se encuentre con su hijo en la residencia Madrileña, sienta pulsiones nada más verlo, y sin embargo sea capaz de acostarse locamente con él. Irrealidad si partiéramos de las propias teorías de la reencarnación: Ana siempre ha sido grandes mujeres guerreras con finales fatales y maltratadas por el genero masculino… ¿Nunca ha sido Grillo o perro?¿o peonia o cardo?... ¿Cuál es el camino de la perfección de Ana si siempre acaba siendo violada, rajada, empalada o comida viva por los buitres?. Es necesario que Ana sea en su primera vida una Diosa India Cheroqui?... ¿Por qué esa es su personalidad sabia y el resto de grandes mujeres no tienen importancia??...
Lo siento señor Meden, su película me ha parecido, para ser pulcra: Absolutamente incoherente, de mal gusto en algunas secuencia y de un estilo (el suyo) que hay que ir renovando. La actriz principal muy guapa, solo eso. Lo mejor: la música y su sentido homenaje a su hermana.
Por cierto, y por terminar con su principio, ¿la presencia en el prólogo de los Andaluces despiadados aficionados a la cetrería que ven desangrarse a una pobre paloma blanca tiene algo que ver con el rechazo que aquí sufrió su maltrecha elegía al pueblo vasco?
Una última pregunta: ¿de que le sirve a Ana todo eso?

viernes, 24 de agosto de 2007

TRAPECIO


Soy un trapecista de los sueños, me encaramo en lo más alto de ellos, los cabalgo y pirueteo feliz sin miedo... salto de un lado a otro como si fuera la última vez que subo, como si mi carrera de altura estuviera a punto de expirar, obviando el dolor que esto me supone. Me fascina la velocidad que llego alcanzar en el ir y venir, el viento en la cara y esa sensación de libertad ilimitada;inmortal y diosa a lomos de mi sueño. Pero el miedo, que en los mortales permaneció escondido, reaparece sin avisar cuando, en un imperdonable descuido, miro hacia bajo y compruebo que estoy volando sin red.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Reglas de juego para los hombres que quieren amar a las mujeres




I
El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer la que anida en mí,
la golondrina
transparente de la ternura.

II
El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
con que yo estaré al lado suyo.

III
El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.

IV
El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.
V
El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca para descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.
VI
El hombre que me ame
hará poesía con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.

VII
Pero sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si necesario.

VIII
El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.

IX
El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del
enamoramiento
en una plaza pública llena de multitudes
podrá gritar —te quiero—o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.

X
El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron
separados
como seres de distinta estatura.

XI
El amor de mi hombre
no querrá rotularme o etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.

Gioconda Belli


En este verano de desconcierto y con las dudas aún resonando por mis rezumantes cañerias, me ha hecho bien la visita de una buena amiga, y el recuerdo del maravilloso recital en que gozamos dando voz a los poemas de Gioconda Belli. Fue una noche perfecta de encuentros y casualidades en que capaces de hacer magia, cual sacerdotisas, sentimos que podiamos rendir con poesia los complejos del hombre ante el universo insondable de lo femenino.

y despues de las reglas de juego...

MANUAL PARA CONDUCIR


Para surcar mi cuerpo
sobre iluminadas autopistas,
despojate de medidas de seguridad
y avanza
cuan largo eres
sobre mi.

En la piel de este territorio
no hay más límite de velocidad
que la destreza de aferrar el volante
sobre las curvas más densas del camino
Con los faros abiertos y encendidos
habrás de recorrerme como una ciudad extendida
de barrios ensimismados; descubrir tras puertas y ventanas
el perfume de jardines ocultos.

Lo mismo te asaltará el aroma
de las huelenoche
que las plantas carnívoras te arrastrarán
hasta que aúlles suplicante.

A vos, amo de los carburadores relucientes,
yo te enseñaré a desear el agreste terreno de los cauces
y el abismo donde despeñar
todos tus artificiosos instrumentos de navegación.

En el placer de infinitas revoluciones por minuto,
de nada te servirán los frenos; los engranajes.
Es mejor que te rindas de antemano
cuando cruces hipnótico las avenidas anchas y quietas
donde vagan sueltas las fieras salvajes de mi ciudad encendida.

Descalzo y desnudo ambularás
los rascacielos de papel y las sombras solitarias
que se esconden bajo los puentes de mi espalda.
Vagarás indefenso por las esquinas ignotas
de mis rodillas.

Creo que te advertí que en mi ciudad no hay candados
y los zoologicos se abren de par en par al atardecer.
Un cuerpo de mujer es también un acertijo siniestro
donde puedes estallar.
Podrías sucumbir antes de ascender la última colina
y caer de bruces sobre el ombligo.

Las posibilidades son innumerables.
Sin embargo enuncio mi promesa:
Si te atreves autonauta
sobre mis iluminadas autopistas,
aún cuando me lo implores
no temás, no te lo concederé.

Hombre. Hombrecito mío.
Te doy mi palabra.
No te mataré.

Gioconda Belli

lunes, 20 de agosto de 2007

La finada tía abuela Paquita


No me había dado cuenta nunca de que los ataúdes tienen cerradura.


Ayer enterramos a la tía abuela Paquita. La pobre murió veraneando en Marbella. ¡Qué cosas!, en esa parte de mi familia hay bastante corruptela.


Es curioso, cuando asistes a un funeral como familiar lejano, y la defunción es por una cuestión de economía mundial, tiendes a verlo todo como el que mira un cuadro. En este caso como el que asiste a un espectáculo circense. Toda la familia reunida en el mísero espacio de seis bancos de iglesia, todos juntos y casi revueltos: los buenos con los malos, los ricos con los pobres, los honrados con los tramposos, los listos con lo necios...


En la primera fila se sitúan los verdaderamente compungidos; en la segunda, los simplemente afectados junto con los que aparentan gran dolor; y, en la tercera, los que no tenemos más remedio.


Enfrente, la finada tía abuela Paquita, con esos horribles roscos de flores con dedicatoria. Ahí, cómoda y calentita en su mullido colchón de raso blanco.


Y llenando la iglesia, cientos de vecinos más pendientes de que el primo Luis no ha saludado a la tía Pepi porque se llevan fatal que de las muestras de dolor agónico de los verdaderamente compungidos. Al final descubrí que no estaba viendo un espectáculo, el circo éramos nosotros: monos, funambulistas, payasos, tragafuegos, malabaristas... y el público nos contemplaba con la mirada insaciable del que espera un batacazo o un mordisco de león a destiempo.


Lo peor, esa sensación de frívola pasividad en mi estomago ante el cuerpo frío y ajado de la pobre tía abuela Paquita; y las ganas de lanzarme sobre el cuello de más de una prima a pesar de estar en la casa de Dios.


Lo mejor, el modelazo divino “Luto riguroso en París” de la prima Loli; y la erótica de la casulla, Dios me perdone.


Cuando muera, por favor, no cerréis con llave mi ataúd, me parece algo absolutamente macabro.

domingo, 5 de agosto de 2007

¿Quién necesita una canción de amor?


Esta mañana de verano atormentado
me he levantado sin pegar un trago.
Todos los pájaros estábamos mojados,
enfilados en la cuerda de tender.

Mienten las portadas,
tiemblan los estadios,
se queman dos tostadas en el bar de abajo,
tengo una resaca de campeonato,
pero todo huele bien.

Yo lo que quería era seguir soñando
con mujeres desnudas
que van al trabajo
en autobuses rojos.

Esta tormenta de verano
es un segundo de un invierno entero.
El mundo gira en un sentido absurdo
mientras yo te espero.
Busco un lugar seguro,
miro hacia otro lado si se pone feo.
El mundo gira en un sentido absurdo
mientras yo te espero.

Algunos bares nos están envenenando,
nos emborrachan con efectos retardados.
Tú me envenenas con perfumes caros,
pero luego duele igual.

Salgo de la cama,
enciendo un petardo,
se escapa otro verano en un furgón blindado,
todos los pájaros estábamos mojados,
todo huele bien.
Pajaros Mojados (Quique Gonzalez)


Gracias Ro, Alberto y Lola por prepararme este estupendo cumpleaños
y a Quique....el pequeño Rock and Roll.

jueves, 2 de agosto de 2007

MAPAS




El verano es época de mapas. Todo el mundo diseña itinerarios y rutas para olvidar el invierno o para alejarse de la familia, del trabajo o de uno mismo. Todo responde a un orden preciso y ante todo y sobre todo se evitan las encrucijadas. En verano todo el mundo teme las encrucijadas por eso son necesarios los mapas.

En un mapa se fija el punto de salida y el de destino, y con un rotulador de color, con trazo firme, se fija el camino. Para eso esta hecho el verano, para saciar nuestra inquietud de falsos exploradores.

Sin embargo para mi este es un verano sin mapas. Por dentro soy como una estación de metro sin indicaciones, según me adentro en mi oscuridad, un turbio y complejo diseño de galerías me lleva hacia ninguna parte. Soy mala rastreadora y la vida creo que este verano me ha robado las pistas. Así que ahora estoy frente a lo que todo el mundo teme; una maldita encrucijada ¿A dónde voy? No tengo mapas y tampoco se interpretar bien la brújula que llevo en el bolsillo por que en mi mundo los polos de atracción son débiles y vacilantes.

Este verano soy como una niña perdida en un enorme centro comercial, deambulo sola entre estantes y maniquíes, subiendo y bajando escaleras mecánicas, esperando que una voz me reclame por megafonía. Alguien que diga mi nombre y me pida que no me pierda y que me quede siempre de su mano.

Cuando se va de la mano no son necesarios los mapas. Cuando se va de la mano es fácil orientarse.

Fui una tonta al pensar que la vida era como una montaña rusa, con subidas y bajadas pero siempre agarrada a firmes y dirigidos raíles. Definitivamente fui una tonta. La vida nunca tiene itinerarios prefijados, y es por eso que libres de las cosas que nos anclan, en verano siempre necesitamos los mapas o los guías.

Ojala hubiese un nombre para cada color...


Todos los días, al amanecer, pienso en tí... Quisiera abrir los ojos y tener ante mi tu espalda suave llena de pequeñas manchitas y lunares. Abrazarte y dormir un poco más hasta que suene el despertador. Tu cogerías mi mano y la besarías para volver a dormir sin soltarla.
Como decía la canción:"con lo pequeño que es el tiempo, quién recogerá lo perdido"...
En mi mundo, el de las imágenes, no hay peor estategía que andar trabajando con un color sin nombre: ni verde, ni marrón, ni amarillo... ni todo lo contrario. Podríamos llamar a ese color ¿tortilla de patatas con pimientos?... demasiado complicado...
Todo esto lo cuento por que la vida a veces se enturbia como el trabajo y uno no sabe como definir sus sentimientos ni cual es el motivo de se desanimo...
Voy por la calle, el día es espectácular, quiero hablar con él, le llamo... su voz me encanta... Sentirme así con él, tan tranquilo y cómodo es como un eco nostálgico y fantástico. Espero que siempre sea así... lo deseo. ¿Es posible?¿Será?...
Alguien me puede decir cómo puedes desear y amar tanto y a la vez no saber el nombre del color...

Maldito verano, Si al menos no hiciera tanto calor

En fin


Un par de pinceladas de canciones:

No sé de qué compás te deslizaste
ni en que estación de metro de perdí
no vi llegar al lobo y me avisaste
las tiendas se han cerrado pa mi

aguas de abril, flores en mayo,
beso una estatua de sal,
se fue mi tren, también el barco
solo en mi puerto de mar


Aguas de abril, flores en mayo
camino solo por Madrid
se acerca junio y cumplo años
soy un extraño para ti...

Aguas de abril, flores en mayo
aunque sonría no soy feliz
junio me quema y llueve julio
quizás me vaya a San Fermín

No sé de qué compás te deslizaste
ni en que estación de metro de perdí
Tampoco oí ¡pastor que viene el lobo!
las tiendas se han cerrado para mi




HOY SOPLA EL VIENTO DE SUROESTE, DE MÁXIMA 42 GRADOS Y MÍNIMA 35
CADA DESPERTAR, CON EL TIEMPO, VOY APRENDIENDO QUE LA MAÑANA TE AYUDA VER LAS COSAS CON MÁS CLARIDAD
QUE LO QUE ANTES DOLÍA MUCHO TENDRÁ ALGODONES EN LAS ESQUINAS, Y EMPIEZA A SER COMO UNA CARICIA Y DUELE MENOS, MUCHO MENOS...