jueves, 24 de julio de 2008



A veces te atrapa y debes estar preparado para combatir con uñas y dientes...

A veces es como un torrente y tienes que agarrarte con todas tus fuerzas para que no te arrastre con todo lo que pilla...

Pero sobre todo hay que estar atento por que no lo ves venir...

El día estaba siendo infernal como todos los de lunes a jueves de las últimas tres semanas. Después de mi jornada, y con el agotamiento que produce el calor de Julio en verano, cogí mi libreta y el parte de faltas y me encaminé al aula 4 a encerrarme con mis 11 polluelos a hablar del maravilloso mundo del retoque fotográfico.
Mis once polluelos tienen una edad media de 50 años (20 arriba o 20 abajo) pero el grueso del curso navega entre los 50 y los 60. Siempre pensé que cualquier persona puede aprender a manejar un programa como photoshop, pero me equivocaba radicalmente. Las dos niñas de quince años se me aburren por que vamos muy lentos, las tres viejunas resoplan por que no se enteran ya que vamos muy rápidos... El anciano venerable se emociona con cada herramienta y dice por lo bajo "esto es un vicio, es un vicio" (mientras le cambia el color de los ojos a todas las fotos que pilla por internet). La borracha aun no ha llegado pero la estoy viendo por la ventana tomándose un pacharán en el bar de enfrente. Los tres venteañeros se afanan en una práctica que creo que es demasiado complicada (no acerté al prepararla) y el fotógrafo argentino guaperas se pregunta para qué coño sirve el "tampón de clonar" (sobre el cual me pregunto aún como coño le pusieron ese nombre en vez de "pincel de clonar" como en inglés)

Mientras descargo las prácticas del día en el ordenador del profe pienso: ¿Quién me mandaría a mi a cogerme un curso de verano?... Pero la respuesta es evidente: el poderoso caballero... El verano aprieta y necesito extras... Aun así una jornada de 10 horas en julio es un exceso ... ¡Con lo a gusto que estaría en casa con mi chini!... Que suerte que tengo un "chini" sino al llegar a casa a las 10,30 y verme solo me iría a emborracharme...

-HOY VAMOS A VER LAS CAPAS DE AJUSTE- Y todos me miran como si hubiese entrado el cocinero de LO MÁS PLUS y hubiese dicho una estupidez.
Al cabo de media hora, y de 20 metáforas, he conseguido que se enteren de que puede ir el tema, pero estoy seguro de que en otra media hora se les habrá olvidado. El fotógrafo argentino guaperas esta contento por que la clase de hoy va de mejorar fotografías (justo para lo que se había matriculado). Les hablo de términos como Contraste, Brillo y luminosidad. Solo los más jóvenes se enteran... ¿Como explicarselo a mis viejunas?

-A VER NENAS... ES COMO EL BRILLO Y EL CONTRASTE DE LA TELE- Por fin lo entienden... Después de 200 años de fotografía Daguerre debe estar retorciéndose en la tumba...

Vale... He llegado al momento relajado airosamente: Pasada la explicación del día empezamos la practica. Las viejunas no se habrán enterado de nada por que mientras que yo explicaba la tercera herramienta la viejuna intrépida estaba explicándole a las viejunas torpes como funcionaba la primera... El anciano venerable se ha traído una foto de su nieto y esta poniéndole el pelo verde. Y el resto parece que lo han pillado y están liados con las capas.

Llega la borracha, entra incrustando la puerta contra la pared de un golpe, está a punto de caer por la escalera, se sienta y enciende el ordenador. Cuando viene (sólo ha venido 3 días de 16) siempre hace los mismo: le pregunta al fotógrafo argentino guaperas qué estamos haciendo. Él siempre le responde escuetamente: "las capas de ajuste"... Entonces ella hace como que sabe de que estamos hablando y hace dos o tres click en el photoshop. Al rato me llama:

-EY...-No sabe mi nombre por que no vino el primer día- ¿QUE ES UNA CAPA?-

Entonces es cuando yo me muerdo las entretelas y grito en mis foros internos -¿PERO POR QUE POR QUE POR QUE?- Y una vocecita más coplera que también habita en dichos foros contesta como si fuera la Anselma de Sevilla: -Tú quieres saber, ayyy, de mi vida privada!!!!.

Las niñas me llaman: han terminado TODAS las prácticas del día... Las viejas me llaman, están trabadas en la primera (la de cascaron de huevo) y mientras voy de mesa en mesa solucionando dudas la borracha se me pega como una remera a un tiburón a ver si se entera de algo... Esto me pone de los nervios porque se me cuelga del hombro mientras explico y huele a pacharan...

Y en esta tesitura terrible cada día, de lunes a jueves en Julio...

Acabo la clase a las diez. A esta hora la chica de recepción me cae hasta simpática. Recojo mis cosas y miro a mi alrededor. La escuela, que es como una gran pecera siempre en movimiento, totalmente calmada. Se trata del reposo más absoluto. En otro momento de mi vida me planteaba a las diez de la noche ¿como estará ahora la escuela?... Apetece trabajar en esta calma... Pero el celebro no da más de si...

Fin del día. Me monto en la moto y empiezo a bajar la calle. Esto agotado... Los pies están arrugados como manojos de chicharrones... El alma deseando estar en blanco... Lo peor es que me quedaré dormido después de cenar y mi chini seguirá solito el pobre...

Me paro en un semáforo en rojo. Hay unos chicos como disfrazados de algo. Están muy alborotados, llevan carteles colgando del cuello y uno una guitarra. Se ponen a cruzar y se paran en mitad del paso...

-MIERDA... BORRACHOS EN PLENO SHOW SEMAFORERO- Miro a mi alrededor, el resto de conductores tienen la misma cara que yo de acritud. Me doy cuenta de que son demasiado jóvenes para estar borrachos, y su pinta demasiado cristiana. De hecho llevan a una monja que los vigila desde el semáforo. Se reordenan... Los carteles llevan letras que conforman una palabra, pero no están ordenados. El semáforo ya esta en verde, algún coche pita, yo estoy tentado pero no tengo ya fuerzas violentas.

Al final lo consiguen. La palabra es:

-ANIMATE- Y gritan al unísono lo mismo varias veces- ANIMATE, ANIMATE, ANIMATE...- Con una inocencia y una sonrisa contagiosas. Incluso parece que saben el día que llevo y que me lo dedican a mi. Sonrió y les saludo. Se van corriendo. El semáforo se ha puesto en rojo de nuevo. Pienso en el motivo de esta iniciativa y no doy respuesta. Me miro en el espejo y tengo una sonrisa de oreja a oreja. Miro a los demás conductores y nadie sonrie... Siguen cabreados o cansados (es dificil distinguirlo)...

Entonces pienso que es una pena que no hayan aprovechado aquel momento... A mí me han animado el día!!!

Por el camino de regreso pienso que hay muchos motivos para sentirse feliz, solo hay que estar atento...y abierto a una caricia... Y además: mi chini me espera en casa... Eso es un tesoro!

6 comentarios:

La monaca di Monza dijo...

Precioso, un consuelo para este infernal mes de julio. Besos.

Yzma dijo...

Me ha encantado, se debería poder contratar a esta gente, hace tanta falta a estas alturas...

Victoria Ascanio dijo...

Ya ves... Todavía sonrío al recordarlo

Áurea dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo...hay que estar más atentos a pesar de los días infernales... Imaginarme tu grupo de photoshop me ha hecho mucha gracia. bss!!!

Vicky dijo...

Menudo cuadro tienes...no te debes aburrir nada.

Victoria Ascanio dijo...

Nada de nada... Pero en fin... Ya he terminado... Al final los echaré de menos en realidad...