jueves, 6 de diciembre de 2007

Navidad


Noviembre ha pasado...menos mal.

Y ahora si queréis, amigos villanos, podéis apedrearme, escupirme, vilipendiarme por lo que voy a deciros...me encanta la navidad. Es pasar la hoja del maldito mes de noviembre y de pronto, como por arte de birlibirloque, me siento más feliz. Creo que tiene algo que ver eso de ser hija de un juguetero. Cuando pequeña me sentía muy especial en navidad, pensad que mi padre trabajaba hombro con hombro con los Reyes Magos...esto era bastante para impresionar a mis amigos, a los que creían en los Reyes, claro.

Me encanta visitar belenes, comprar regalos y esconderlos, y adornar la casa. Este año además, como he dejado de habitar una caja de galletas, hasta he comprado un árbol. Mi casa es ahora como una verbena de rojo y dorado, y es que enseguida me dejo invadir por eso que llaman espíritu navideño...alma cándida...pensareis algunos.

Pues sí, soy un alma cándida, soy una malhechora navideña.

La navidad sabe a polvorón, a champagne y a Dickens. La navidad es para las niñas que leyeron “Mujercitas”, para los que aman a Frank Capra, huele a leña y a sorpresa. La navidad tiene el tacto de la infancia, es estar en pijama viendo “Siete novias para siete hermanos”, jugar al monopoli, vestir braguitas rojas, poner los zapatos en la ventana, no saber tocar la zambomba.

La navidad es también hacer buenos propósitos, pedir deseos, engordar con alegría, querer, y dejarse querer.

La navidad ha llegado...como el milenarismo que anunciaba Fernando Arrabal, y para mi llegó de una forma extraña y especial, hará un par de días, justo al poner un pie en la calle saliendo del trabajo, se iluminó la ciudad, miles de bombillas orquestadas para alegrarme el día, para guiarme, como la estrella, de vuelta a casa.


10 comentarios:

Vicky dijo...

Cuantas veces he querido odiarla...pero yo también leí "Mujercitas" y vi "Qué bello es vivir" y, sobre todo, pasé la Navidad en un hospital de Córdoba y el fin de año, mientras a mi madre le trasplantaban un riñón y luego trataban de salvarle la vida.Nunca he pasado unas navidades más tristes, ese año me cagué en mi poco espíritu navideño (el de otros años), y descubrí lo importante que es tener a los tuyos, simplemente que estén y poder celebrar, al menos, que estamos juntos otro año más.

Victoria Ascanio dijo...

A mi navidad me resulta algo que me produce dos sentimientos muy enfrentados y antagónicos. mueve en mi mucha nostalgia y a la vez me resulta bastante desagradable como habito social.
La navidad es un periodo hecho para los niños... de ahí que me cree cierta sensación de nostalgia... Nostalgia por la ilusión, por lo sueños, por los propósitos, por los buenos deseos y por las reuniones familiares.
Mi casa fue siempre un lugar muy navideño. Belén, Misterio de pan de oro, árbol, adornos, reyes...
Todavía ponemos los regalos por la noche el día cinco y al día siguiente nos levantamos todos entusiamados... Ahora más que nunca que hay una nueva inquilina (Marta) que no duerme el día antes de los reyes...

Como decía... me resulta nostálgica, jodidamente nostálgica: no soporto la idea de haber perdido la inocencia, de creer sin más el el espíritu de la navidad... he vivido navidades preciosas, pero cuando los problemas son de verdad no se han ido el 24 de diciembre, han seguido latentes y duros. He vivido una tristísima navidad en la que todos los esquemas de mi familia ser rompieron... Mi perro incluso murió navidad...

La Navidad es un periodo en el que la gente se deja llevar por la parte bella de la nostalgia. Pero no creo en la cara amable de la navidad... Todos deberíamos ser navideños todo el año... Todos deberíamos reflejar esa cordialidad cada día de cada mes.

Lo siento... creo que el espíritu de la navidad es un invento contemporaneo, creo que si fuese real todos seríamos mejores personas. La autenticidad de esos sentimientos debería permanecer en nuestros corazones... para muchos no es más que una excusa para consumir y engordar (YO LA PRIMERA). La navidad no es real... es un invento para consumir y generar beneficios a las tiendas y las marcas...

Me encanta ver a los niños que creen en la navidad... Sinceramente me encanta que creáis en la navidad, pero yo hace mucho que siento mucha tristeza cuando veo todo ese dinero y toda esa energía invertidos en nosotros mismos... La navidad tendría que ser un periodo para querer y un espacio para la caridad.

Siento ser tan jodidamente mala... Y siento no estar tan invadida por la navidad... yo en navidad siento mucha nostalgía por los que ya no están y mucha tristeza por que creo que tanto amor no deja de ser para nosotros mismos y nuestros familiares y amigos... Hay tanta gente que no puede disfrutar de una navidad digna...

Lo sé... me siento mala, utópica y un poco comunista (que terrible sensación esta última)

Micomicona dijo...

Sopesando lo bueno y lo malo, he de decir que en los últimos años la idea de la Navidad me resulta angustiosa. No me gusta la navidad, así en general.

La monaca di Monza dijo...

Pues nada...tendre que invitaros a casa para que veais mi magnifico arbol de navidad y para emborracharnos de anis del mono...Si os traeis un par de zambombas el cachondeo esta garantizado.

Victoria Ascanio dijo...

me parece todo un planazo¿Se puede tocar la zambomba con la manicura navideña??? Creo que Micomicomicona e Yzma podrán asesorarme sobre este tema...

Por cierto, este año por fin Victoria pasará el finde en Granada... Si alguien más se anima yo estoy dispuesta a un planazo!!

Victoria Ascanio dijo...

al decir finde me refiero a fin de año

Micomicona dijo...

ya me gustaria a mi

La monaca di Monza dijo...

Pues el finde no tengo aún muy claro lo que voy a hacer...mis ultimos ya sabeis que han sido borrachera de cava en compañía del fraile de Palermo...es que salimos muy baraticos nosotros...una botella de Freixenet en la caja de galletas y aquello era como un cotillon en el Hotel Rizt.

Este año aún no se que haré en fin de año, pero lo que si haremos es una merienda o una cena tooooodas juntas en mi casita...¿os parece? vamos a ir buscanto dia.

GALINSOGA dijo...

Sentimientos contradictorios en verdad. Pero felicito a Monaca por saber conservar intactas las ilusiones y ser capaz de inspirarnos aquellas sensaciones tan luminosas.

abrazos!

Yzma dijo...

siento decirte, querida victoria, que la manicura navideña impide cualquier movimiento que no sea el pase, pose. La zambomba es un instrumento demasiado vulgar para combinarlo con unas uñas tan divinas... Te recomiendo el triángulo querida.