miércoles, 17 de julio de 2013

Capitulo Final

Habían pasado dos semanas.
El sol del atardecer le impedía ver más allá de la dorada y deslumbrante masa de espigas al borde del camino.
Migo caminaba junto a ella feliz y risueño. Al contrario que otros perros con los que se cruzaban que iban y venían oliendo aquí y allí.
Se le repetía a menudo la escena que encontraron en aquella casa de Santa Fe. 

...Al entrar Alvaro llamo a sus hijos que bajaron las escaleras sin saber lo que iban a encontrarse. Uno de ellos, más pequeño, abrazó al perro y el otro, que era un adolescente de unos 14 años, se quedó sentado en la escalera llorando. 
Su padre lo abrazó.
-Te prometí que volveríamos a verlo. Ahora Kity tiene otra casa y otros dueños con los que es feliz-...


La escena seguía emocionándole.

Llegaron a la puerta de la casa de Alvaro. Abrió su mujer.

-¿Ya estáis de vuelta?-
-Si, ha sido un paseo precioso. Gracias por dejarme pasear con él de vez en cuando. Es terapéutico para mi.-

Migo-kity entro corriendo en su casa en busca de los niños como si nunca se hubiese ido de allí. Los terrible años que pasó desde que lo robaron hasta que regresó parecían no existir para él.

"Que suerte amigo"... se dijo envidiando la sana felicidad del animal mientras conducía de regreso a casa. 


martes, 9 de julio de 2013

La historia de "Migo". Capítulo X

-Bueno. Antes que nada me presentaré: me llamo Álvaro y vivo aquí, en Santa Fe. Hace tres años que me robaron a este perro. Estaba en la terraza de casa, como siempre, y cuando me quise dar cuenta se lo habían llevado. Estoy seguro de que es él; está muy delgado... pero es él.-

Sintió una inmesa alegría por aquel reencuentro pero a su vez la invadió una irreprimible tristeza.

-Lo encontramos hace un par de semanas en una carretera al borde de la muerte. A mi no me gustan los perros pero me sentí obligada y he intentado buscarle una casa pero no ha habido manera. Al final he decidido quedármelo, y eso que a mi no me gustan los perros.-

Su chico la miró violentamente. Parecía decir: no hace falta que des tantas explicaciones.

-Entiendo perfectamente que no deseen devolverme al perro. Es un animal maravilloso. Y se ve que él les quiere... Estoy contento de saber que sigue vivo.-

-Marisa ha meditado mucho la adopción y estamos felices con él, pero podría usted visitarlo cuando quiera.-

-Se lo agradezco. Solo me gustaría pedirles un pequeño favor ¿podríamos llevarlo a mi casa? vivo aquí cerca...-

lunes, 8 de julio de 2013

La historia de "Migo". Capítulo IX

De mirar a Migo paso a mirarlos a ellos.

Todo esto había ocurrido sin quitarse el casco.  ¿Quién era aquel hombre?.

-Perdone ¿le ocurre algo?.- Alcanzó a decir. El hombre sin pedir permiso se sentó junto a ellos.

-Disculpen, sé que esto le estará resultando tan violento como a mi.- Se quitó el casco lentamente. Tendría unos 50 años y estaba sudoroso. - ¿Este perro es vuestro?.-

-Es nuestro desde hace unos días.-

-Bueno. Lamento decirles que este perro es mío.-

viernes, 5 de julio de 2013

La historia de "Migo". Capítulo VIII

Después de comprar las todo el kit de dueña de perro entraron en el pueblo para desayunar en una terraza.

Migo sabía andar sin correa. Estaba sentado como a un metro de ellos.

Hacía un sol maravilloso. Un día familiar...  Parecía que llevaban juntos muchos años.

Un hombre paró una gran moto en la calle, a unos cinco metros de ellos. Se bajo rápido sin quitar las llaves del contacto y camino firmemente hacia la mesa donde estaban. No se había quitado el casco.

Se paró ante el perro. El gesto corporal era tenso. Como de enfado.

Ante su estupefacción, estuvo unos minutos mirando al perro. Migo bajo las orejas y se humilló tumbándose con un gesto que no le había visto nunca. No sabía bien qué estaba ocurriendo.

jueves, 4 de julio de 2013

La historia de "Migo". Capítulo VII

De nuevo viernes.
Había preguntado a alguna gente si querían adoptar un perro.
Un par de alumnos se interesaron pero a ella no le parecían idóneos para "Migo".

Durante el almuerzo su pareja le dijo:

-Has decidido quedarte con el perro, pero tú aun no lo sabes.-

Y era verdad. No hacía falta hablar más.

Migo la miraba bajo la mesa.

Los tres sabían de qué hablaban.

-Mañana te llevo a una tienda de Santa Fe que conozco y compramos una cama, un comedero y lo que haga falta...-

No quería un perro, pero Migo no era un perro cualquiera.

martes, 2 de julio de 2013

La historia de "Migo". Capítulo VI

Tampoco pudo ser el segundo intento. A su compañero le había encantado "Migo" pero, al llevarlo a casa, resulto irreconciliable con su gata.
Era sábado. Hasta el lunes no volvería a la facultad. Si durante la semana siguiente no conseguía que alguien adoptara al perro lo llevaría a un refugio. A ella NO LE GUSTABAN LOS PERROS.
No quería estar enganchada y comprometida a un animal...

Se echó en el sofá. Puso una película de esas dramáticas basadas en hechos reales. Le costó dormirse, todo lo contrario que Migo que hasta roncaba tumbado en su mantita de la cocina.

Cuando se despertó notó el peso de Migo sobre su costado. Desprendía una energía que nunca había sentido y entendió que el perro se sentía bien y protegido.

Notó una alerta en su interior pero volvió a quedarse cómodamente dormida.
Foto real de Migo y Marisa

La historia de Migo. Capitulo V

El alumno que adoptó a "Amigo" le cambió el nombre por "Migo".  Estaba encantado con el perro pero, lamentablemente, su casero no quería animales en casa.

De esta manera Migo volvió a entrar en casa de Marisa. Ahora era una hermoso y resplandeciente perro de raza con algunas heridas de guerra. Mientras buscaba un nuevo dueño tendrían que vivir juntos.

Tampoco era tan preocupante vivir con un perro ni tan difícil encontrarle un amo a un perro tan bonito.

Le hizo una súper sesión de fotos y a la mañana siguiente un compañero profesor se prendó de él.

lunes, 1 de julio de 2013

La historia de Migo. Capítulo IV

El perro estaba curado y había que ir a recogerlo.
-¿Han lavado ustedes al perro?-
-Por supuesto señora, y lo hemos desparasitado.-
-Genial. ¿Y como es?.-
-Su perro es un fox terrier de pura raza. Lástima que no lo hayan cuidado por que es precioso.-

Después de hacer casting eligió a un chico de cuarto que mostró mucho interés.
Lo bueno de dar clase en Bellas Artes es que el 60% de alumnos de la facultad recogerían un perro abandonado sin mucho esfuerzo. No valía con quisieran al perro: ella tenía que entender que iba a buena casa.

Esa tarde el chico recogería a "Amigo" de la clínica y su aventura perruna habría terminado.
La foto no es de Amigo... es un fox terrier cualquiera