A veces lo más imprevisible, lo que nos llega de casualidad, gratis y casí al borde de no ser, se convierte en un evento fascinante que nunca olvidaremos en el resto de nuestra vida. Lástima que no siempre sea así. En cualquier caso, nunca lo olvidaremos ¿verdad Micomicona?
Todo comienza de manera sospechosa cuando fuimos invitadas, a altas horas de la tarde, a un concierto en el Teatro Alhambra... Yo, que de gratis no falto ni a las novenas, recordé a mi comadre como por el gañote fuimos eventos que pasarán a la historia como "La flauta Mágica" en el Generalife o la inauguración del festival de cine del sur. Evento este último en el que nos privamos de hablar con Moncho Armendariz por que no eramos capaces de articular la siguiente frase: Hola, soy fans, así en plural, me encantó su película....." y no sabíamos nínguna.
Bueno... que después del éxito de otros eventos de "grati" allí que nos fuimos las dos preguntándonos exactamente cuantos Valses de Chopín iban a tocar... ¡Un concierto de Piano!, pero que requetecultas que somos!.
Llegados al evento nos encontramos con invitaciones en la fila cinco.¡¡¡Que suertudas somos, fila cinco!!!!... No se nos ocurrió pensar que quizás es por que solo se habían vendido las otras cuatro filas.
Es curioso como cambia el ambiente de una obra de teatro a un espectáculo como este. Un público selecto, silencioso... la gente vestida de negro, con el pelo a lo Carmen Alborch y pinta de corchea... Aquello empezó a resultarnos sospechoso: ¿Donde están los chaneles?¿Los Diores?... Mucho Zara y mucha Marcha Verde...mmm
De nuevo una pista sobre lo que se nos sobrevenía: EL PROGRAMA DE MANO... Consistente en unas fotocopias en papel reciclado grapadas. Empezaba a oler a chamusquina... Pero aun así, cultas y ávidas de conocimientos nos lo leímos. Tuvimos que analizar sintácticamente algunas frases y obviar otras por no llevar encima mi comadre un diccionario. Extraeré una frase, lo que diseño editorial llamamos comunmente un "Entresacado": "Estas sonoridades, construidas en base a 10 alturas, se encadenan gracias a un sistema de polaridades en torno a los cuales se comprimen y expanden hasta ocupar registros extremos"... O sea: ¡¡¡¡IBAMOS A UNA CONFERENCIA SOBRE INGENIERÍA?!!!!!.
Ciertamente nos encontrabamos desconcertadas...¿Qué nos deparaba nuestro inmediato destino??.."La obra pretende recorrer y explorar los meandros en una asociación de agregados de tiempos distintos"... ¿Quienes eran esos agregados?¿Que hacían todos en un meandro?... Luego nos tranquilizamos al leer sobre Oliver Messiaen (el autor): "Una profunda fe cristiana, la fascinación por la religion, la seducción por el color instrumental, y el amor a los pájaros y la naturaleza sustentan el estilo de Messiaen..." o sea que el concierto era de música sacra... Un buen Magnificat... Con suerte cantarían en Ave María.¡¡¡Qué emoción!!!!
Entramos en la sala. Efectivamente solo había cinco filas, pero de ellas al menos dos tenían el papelito verde de las neocultas que vienen de "grati". mmm...
El piano brillaba pulido sobre el escenario.
Apareció un muchacho y se sentó pomposamente. ¿Qué sería lo primero?¿Un Minuetto en La menor?¿Un Rondó?¿una Arabesche?. Mi comadre ya se encontraba en una actitud escéptica, pero yo continuaba optimista.
Comenzó el concierto. Aquello, señores lectores, no tenía cálculo ni domino yo el castellano como para describir aquellas disonancias. La pieza era Pianisimo Ma non tropo... Qué cosas se pueden llegar a decir. El espectáculo además iba implementado con proyecciones. Exactamente 2 proyecciones que tardaban en transicionar entorno a 20 minutos entre una imagen y otra qué, además, eran la misma con un cambio de color...
Al termino de la primera pieza; presumiblemente término por que aquello era más raro que la lejía del futuro, una pobre e inculta mujer rompió en palmas, pero automáticamente fue silenciada por el resto del foro... Que ordinariez, nadie le había explicado a esta plebeya que cuando uno va un concierto, sino tiene ni idea, es mejor esperar a que otros aplaudan. En esto Mi comadre y yo estamos muy puestas: esperar y si el resto aplaude aplaudir...
En algunos momentos el pianista tocaba el piano con todo su antebrazo. Esa técnica depuradisima que parecía dominar con maestría. Golpeaba violentamente la teclas con toda la superficie desde el codo a la muñeca. Eso debía ser el meandro del que se hablaba en el programa de la obra... La técnica del meandro...
En otro momento apareció un personaje parecido al Omaita que se sentó junto al interprete. Pensamos que venía a pasar las páginas, pero no, saco de sus bolsillos una pesas y se las puso a las cuerdas. De pronto el piano empezó a sonar como una carraca vieja, sucia y pringosa... Y estuvieron así los dos pesas para arriba carraca para abajo durante horas...¿Sería eso un magnificat? O era a ello a lo que se referían con que al autor le gustaban los pájaros: claro... le gustaban los pájaros por que no sonaban con aquella carraca. Todo tenía sentido.
Entre pieza y pieza nos mirabamos desconcertadas... ¿Había que aplaudir?¿Sería al fin la última?¿Sería esto el juicio Final?
El momento estelar llego cuando el pianista, con su puño bien cerrado empezó a golpear las teclas grabes del piano... De manera constante, intensa, en intervalos de cinco segundos entre golpe y golpe y durante ¡¡¡UN CUARTO DE HORA!!!!... Creía desfallecer, en un momento de debilidad estuve a punto de levantarme y gritar: PERO BUENO HOMBRE DE DIOS POR QUE NO TOCA USTE UNA MAZURCA O UN ALGO!!!!!!!!!!!!!. Pero, para sorpresa de todos se levanto y mientras seguía golpeando manipulaba las cuerdas del piano. Parecía que iba a sacar un hacha del steinway y que había llegado nuestra hora final.
De pronto mi neurona productiva, que ya había tenido suficiente, se desenchufó y mis párpados empezaron a pesar más que los golpes. Lo siguiente que recuerdo es a mi comadre diciéndome: ya ha términado.
Y esto no lo dedujo de su capacidad melomana, lo supimos cuando vimos que el hombre saludaba al público. La sorpresa fue cuando los asistentes empezaron a gritar BRAVO BRAVO como yo lo haría en un concierto de Madonna... Lo cual fue bastante curioso. Que catetas fuimos... No nos habíamos enterado de nada. O sea que el hombre había tocado de maravilla y estábamos ante el Bach del siglo XXI, la estrella más brillante de los Aporreos al piano, un Perla dentro de Star System de la música contemporánea...
Ante el temor de un bis, dado el fervor despertado en la platea, salimos corriendo haciéndonos las locas, aunque eso nos hace falta fingirlo (lo de locas). A la salida rellenamos la encuesta y huimos en busca de una pinta en el malva...
En resumen queridas: Si metes a dos garrulas eurovisivas en un concierto de Música Contémporanea no pasará de ser eso: Dos Garrulas en una sala...