domingo, 13 de enero de 2008

No olvideis que en el mundo hay gente sometida a tratamiento psiquiatrico.





Nostalgia...es una bonita palabra, si no tuviera la certeza de que a veces es como un velo que se nos pone sobre los ojos y que impide que veamos la vida con nitidez.

Superada la treintena, me resisto a la nostalgia. Atesoro los momentos felices de mi vida sin ceder a la tristeza por el paso del tiempo, el futuro esta lleno de secretos, de regalos por desenvolver, y es que ya conocéis mi natural optimista.

Es domingo por la mañana, brilla el sol y me he levantado sin resaca y al ritmo “Belle and Sebastián”, mi casa huele a café, y en la habitación de al lado un italiano duerme con la suavidad en el gesto de un niño de cinco años, es el mismo italiano que se despierta cada día diciendo que me quiere, supongo que es una mañana perfecta, una mañana que sigue a una noche perfecta.

¿Por qué nostalgia? La vida es un puchero que hay que llenar con los ingredientes adecuados, o simplemente los ingredientes que nos gusten, siguiendo esta receta siempre tendremos en la mesa algo delicioso que comer.

Con los ingredientes adecuados una cena es un banquete de risas y de momentos memorables. Y el fin de semana despega de lo prosaico, grabándose a fuego en el recuerdo, para siempre.

El escenario es perfecto y los anfitriones también, paredes de colores, y alrededor una amalgama de objetos curiosos, obras de arte, un casa que es como un collage de la vida de sus propietarios, pero además, una casa en que cabe cualquier cosa que quieras llevar, aunque lo mejor que puedes llevar es el ingenio y la lengua suelta, por que cualquier ocurrencia que lo merezca tendrá un aplauso.

Una cena perfecta, un momento perfecto, catorce locos alrededor de una mesa, con las lenguas sueltas y la innata capacidad de hacer de cualquier historia un hito literario. Y si hay que convulsionar se convulsiona, si hay que escenificar se escenifica, si hay que cantar se canta. Los complejos, los prejuicios, están bajo el felpudo y puedes llevártelos al salir o no.

Nada esta programado, pero todo parece responder a un orden perfecto de disparate y carcajada, y precipitando hacia el surrealismo, una maleta llena de pelucas, una para cada uno y una foto para el recuerdo con el compromiso de repetir lo irrepetible.


7 comentarios:

Sam Paboyos dijo...

Bien! bravo, bravo!...mmm... la foto.

Victoria Ascanio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La monaca di Monza dijo...

¡Bravo bravo! !Ni Arguiñano!

Micomicona dijo...

Una noche perfecta, con la gente perfecta.
He descubierto mi vocación de rubia platino, y os lo debo a vosotros. Gracias.

Victoria Ascanio dijo...

Corrección de la receta:

Receta para un gran Sarao:

Ingredientes:

-Una Almendra
-Una Almendra consorte
-Salsa Brava
-Una cucharada rasa de Julita Picante
-Una pizca de Yeyo
-Una catalana bien aliñada
-Una Sara bien rosada
-Una Monaca del huerto
-Cuarto y mitad de Italiano
-Una pieza de Profeta
-Dos dientes de Profetas consorte
-Un chini pequeño y otro bien grande
-Una Bola bien elegida
-Una morena venida del norte

1. Se menten todos los ingredientes en un boll grande y espacioso donde se sientan como en casa
2. Se les alimenta bien para que estén hermosos
3. Se les echa un poco de vino hasta que queden cubiertos
4. Se les pone un teléfono morado no sea que quieran comunicarse
5. Cuando ya estén bien borrachos se les da un tema de conversación y se les deja a su amor (ellos solos se sobran para cocinarse una trama y aplaudirse)
6. Cuando se termine de combulsar se les echa una guitarra.
7. Cuando el pitorro de la spress empiece a cantar Amor de Hombre se echa a la Morena Venida del Norte para que dé un toque de sabor picante
8. Se echan unas cuantas pelucas (para que se entretengan)
9. Todo esto hay que hacerlo con mucho amor, mucho cariño, amistad y pasión!!!
10. Para presentarlo mejor con unos daiquiris de fresa y en un recipiente bien hondo (para que no se escape ninguno)
11. Cuando se enfríe se prepara un recipiente nuevo para servir el mismo plato lo antes posible!!!!!

Yzma dijo...

bravo!!! bravo!!!!
....me encanta la receta, degustarla es un verdadero placer, y te dejan un regustillo que te provoca una sonrisa mucho tiempo después... tendré que ir pensando en comprarme un gran boll, de lo demás creo que tengo

Infanzón Chu en Lai dijo...

Felicidades a Victoria: hilarante e ingeniosa como pocas la receta!