martes, 25 de septiembre de 2007

MATERIA DEL RECUERDO




Hay recuerdos que se pegan a los dientes como los caramelos de café con leche y los hacen rechinar. Recuerdos que se adhieren a nuestras fantasías y las arrastran confundiéndolas con lo real, con lo vivido.

Hay recuerdos que son como las teclas de un piano, suenan si se los toca levemente, y entonces se hacen sentir. Unos como sonatas de Bach y otros como Rakhmaninov.

Recuerdos delincuentes que te asaltan cuando menos te lo esperas y pueden robarte la sonrisa o la calma a punta de pistola.

Recuerdos engarzados por siempre en la memoria, puros y perfectos como diamantes que permanecen intactos y brillantes para ser acariciados con esmero día tras día.

Hay recuerdos condenados a no existir, muertos al nacer, perdidos por siempre en los laberintos eternos de la mente o del alma.

Recuerdos nacidos de la inconsciencia, deformes, extraños, cambiantes como virus.

Recuerdos compuestos de trozos de aquí y de allá, complejas arquitecturas de recuerdo.

Hay recuerdos que no nos pertenecen, que fueron dejados por descuido por alguien que pasaba y se quedarán siempre con nosotros como el paraguas que alguien olvidó en nuestra casa.

Sin embargo hay gente para la que los recuerdos son como cajas de cerillas, mecheros gastados o billetes de metro usados, pueden guardarlos en cajones, que tarde o temprano terminarán vaciando cuando hagan limpieza.

8 comentarios:

Victoria Ascanio dijo...

Hay recuerdos que son como trozo de madera del mar... por más que parezca que ya no existen, siempre salen a flote...

Hay recuerdos tan hermosos que tapan los malos recuerdos, los hacen pequeños y acaban desapareciendo, esos recuerdos son los que nos hacen querer y amar...

Hay recuerdos... que grande es saber que los hay...

Gracias Monaca...

Anónimo dijo...

Todo esto de los recuerdos me ha emocionado... La amistad se fundamenta en el recuerdo...

Hay recuerdos fuertes, que son referentes y de los que uno aprende...Recuerdos que siempre están en nuestra mente de forma más latente o más difuminada, pero su presencia es siempre solida. Monaca

Hay recuerdos para siempre, recuerdos que son ya como parte de uno mismo y que nunca nunca se olvidarán... Recuerdos que saben a familia, de esos que ya se ven sepia como las peliculas de super ocho. Micomicona

Hay recuerdos que nos ayudan a vivir por que son parte ya del todo... Recuerdos para la vida, recuerdos a los recurrir cuando estamos perdidos y nos recuerdan quienes somos. Lord Voldemor

Hay recuerdos para rememorar cuando uno esta triste, para saborearlos, para sentirse bien sin más... Recuerdos para la sonrisa y el cariño. Recuerdos que nos dicen que hemos sido felices y lo seremos muchas veces... Yzma

Hay recuerdos serenos, recuerdos profundos, recuerdos cuyo repaso proporciona mucha paz, recuerdos de intercambio y de sabiduría... Vicky

Gracias de nuevo Monaca, me has puesto muy sensible

Vicky dijo...

El recuerdo es el paraíso o el infierno al que siempre retornamos, de nuestra capacidad de clasificarlos depende que se convierta en una u otra cosa.

Micomicona dijo...

Pos si questais profundos, si. Gracias por la parte que me toca. Muy bello

Yzma dijo...

ofú... entre que a veces me río sola y que otras estoy con la lagrimilla a lo dibujo japonés, me arriesgo a una baja por desequilibrio psicológico cada vez que entro en el blog desde el trabajo... GRacias

La monaca di Monza dijo...

Gracias por vuestros comentarios, y en especial a Chechu por lo que me toca.
No pretendia poneros tristes...no creo que sea un post triste solo que a lo mejor nos estamos haciendo mayores...

Se me ocurrio en el autobus linea tres, a las diez de la noche de vuelta pa mi casa, el momento de dia en que me quedo quietecita y a solas con mis pensamientos ¡Que vida mas prosaica!

Anónimo dijo...

Un momento fantástico para reflexionar...
No es triste, es meláncolico, en lo que de sereno y gratificante tiene la melancolía...
Un beso

Yzma dijo...

no me pareció nada triste... yo es que soy de lágrima fácil ante las cosas emocionantes, un beso