Caminaba yo por las calles bombardeadas de Graná, con sendos cráteres en los talones y andar triste y lisiado.Pensaba si coger un taxi, arriesgándome a no llegar a casa por culpa de las hordas de infantes hambrientos, o si subir andando la cuesta del pescao y ofrecer mi sacrificio a la Virgen de las Angustias por la salvación del mundo. Pero justo cuando estaba a punto de poner a Dios por testigo, noté un aliento húmedo en el mismísimo cogote:
Señor anciano con perro: ¿Qué hora es?
Una servidora: ¿Disculpe?
Señor anciano con perro: Que qué hora es, aeh.
Una servidora: Las siete y cinco.
Señor anciano con perro: Las siete y cinco, aeh.
Mirome, fuese, y no hubo más
En este trance al perro con señor anciano le dio tiempo de orinar a escasos diez centimetros de mi pie doloroso.
Mira que llevo años en Graná, pero aún no se diferenciar bien la mala follá granaína de la mala educación universal.
Paso a mostrar en una breve lección cómo se pregunta la hora en galaxias alejadas del efecto Costales.
1º. Se acerca uno a la persona de la cual se requiere la información horaria y, cortesmente, se llama su atención:
- "Disculpe, señorita".
2º. Como somos personas educadas, saludamos de forma correcta:
-"Buenas tardes".
3º. Ahora es el momento de formular nuestra pregunta, de forma clara, sin onomatopeyas ni adornos:
-"¿Podría decirme la hora, por favor?".
4º. Tras recibir la respuesta, como seguimos siendo personas educadas, mostramos agradecimiento:
-"Gracias"
Es recomendable no permitir a nuestras mascotas acercarse demasiado a la persona informante cuando padezcan dolencias prostáticas, intestinales o nerviosas.
Fácil.
6 comentarios:
esa sensación es tremenda. Pese a quien le pese, tenemos la suerte de vivir en una ciudad en la que no alternas mucho con los aborígenes si no quieres. Yo creo que este señor realmente es un malafollá pero además un gran maleducado (que nada tiene que ver con la malfollá de forma directa)...
La única granaina que trabaja en la escuela es la de recursos humanos. Es nacida, crecida y será enterrada en Huetor... Y cada vez que la veo me la imagino haciendo un papel de la Casa de Bernarda Alba o de Yerma y diciendo aquello de: tengo cristales en la sangre...
afortunadamente todos conocemos a Indigenas que, con su malafolla, son encantadores. Antes de que otros lo digan lo diré yo: hay de todo como en botica. La malafollá no es necesariamente un defecto, bien administrada tiene su gracia.
Sí micomicona, se nos olvida... mucho peor que eso: nos adaptamos al medio, nos va quedando una imprimación malafollesca después de tantos años... mi madre me lo dice a veces: niño tú ya no eres de Cádiz, pareces Granaino... y mira tú que yo no me atrevo a preguntarle si se refiere al acento o al carácter... una pena, por que si me dijera: "niño tú ya no eres del ferrol, pareces granaino" me sentiría un campeón... Cómo es el lenguaje, cambias una palabra y te sientes súper aliviado.
¿Habrá un sitio donde te acercas más a alguien que una escalera?. A poco que tengas el mismo horario que otro residente le rozas el antebrazo todos los días. Yo tengo una vecina del tercero, "greñua" de toda la vida de esas que ponen faroles en semana santa, que nunca me ha saludado. Lo único que hemos hablado en los tres años que llevo en molinos 7 es:
-Agarra a la perra-
-Señora no hace nada-
-no hace hasta que hace-
Y subió la escalera. Luego se compró un perro, un pekinés (el perro con menos clase de la historia, y feísimo). Luego un día observe maravillado que bajaba la escalera con "pelusa" suelta (como hacía yo con mi Cuba)... El otro día descubrí que sabe sonreír... ¿sabéis por que me sonrió? por que bajaba yo con mi nueva perra por la escalera: me preguntó la raza y la cogió en brazos diciendo: "¡ay que bonica y que chiquitilla!!". Viqui le hizo todas las fiestas posibles (incluida su clásica meada de incontinencia emocional), aun no he podido enseñarle quienes son las brujas del barrio y como administrar su cariño ya que estamos en el nivel uno: los libros no se comen. Desde entonces todos los días me dice "buenos días" sonriendo mientras su "pelusa" huele las cacas de mi "viqui". Cuba pasa de las tres: de pelusa, de viqui y de mi vecina, que casualmente según su buzón, se llama igual que mi nueva perra.
Un clásico de Graná y del mundo entero si salvamos el "aeh?". Por no mencionar a los que pese a oír voz de mujer al otro lado del teléfono interpelan nada más descolgar la otra parte: ¿Pacoo?.
En fin, lo bueno de la Edad Media es que toda esa gente estaba limpiando muladares y doblando la raspa en vez de estar paseando o usando el teléfono, y, en suma, MOLESTANDO.
La Revolución Francesa y el Materialismo Histórico no cumplieron sus expectativas: sí, crearon una clase media pacificadora y burguesa que con su colchón calentito de pequeñas necesiades creadas impiden los "tremultos", pero lo cierto es que los burros siguen tirando pa los establos como los canis pa sus Yolis y disfrutamos de una masa que, por no tener, no tiene ni "saber popular": son monederos con patas, embrutecidos y miserables de alma, que solo atienden a las consignas más elementales, esto es: FOLLAR y COMER.
Y no otra cosa es lo que en suma todos los Estados quieren: ganado estabulado y bien drogado. He dicho.
Buen post, Mico!
Gran post Micomicona.
La mala educación abunda, pero creo que no debemos confundirla con la malafollá, por que en ocasiones cuando ésta es más refinada no esta reñida con la buenas maneras. Grandes malafollás de esta ciudad no pueden ser calificados como maleducados.El matiz es distinto, la malafollá pura, a mi modo de ver, es una melancolia de gesto, hastío postural, parquedad expresiva compatible con los buenos usos.
Pero no me hagais caso...soy de graná y mi Padre es un malafollá de manual. Besos pa´tos.
Jajajaja. Sabía yo que tú la tenías que defender. No es que piense que todos los malafollá son maleducados. Es que a veces me cuesta diferenciarlos. Pero reconozco que siempre he disfrutado con ese puntito de tu honorable padre. Es que tu padre es un señor, y eso marca la diferencia.
No vemos esta noche el la Toro. Suerte a Magnato!!!
A veces cuesta defender segun que cosas no te creas...deformación profesional se llama eso!
Qué grande, Bola.
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