domingo, 3 de febrero de 2008

Memoria de Pizarra


Pues Señor:
Hoy mi entrada debía ser una disfrutable memoría de una noche apoteósica. Pero me apetece mejor hacer mamoria y sentir el recuerdo, no es una entrada común y pido disculpas por que la escribo para sacar de mi algo que necesito expresar...

No podría decir el libro pero si al autor: Juan José Millás, el flamante Planeta; pues bién en un libro suyo había un personaje que creía firmemente que cuando alguien muere su espíritu, antes de desmenuzarse del todo, recorre los lugares donde se encuentran sus seres queridos para verlos por última vez. Hace tres años pasé una velada maravillosa junto a un hombre bueno, del que ahora no sé nada, y dos amigas especiales. Una noche irrepetible en la que, además, falleció un gran amigo...
A menudo queremos anticiparnos a lo que sentiremos cuando fallezcan las personas queridas, o adivinar nuestra reacción ante eventos futuros. Realmente pensaba que mi reacción ante esta muerte sería serena y calmada. Y lo es, pero más sentida de lo que pude anticipar.
Ella decía que la memoria es como una pizarra en la que nunca dejas de escribir; con el tiempo se va borrando todo lo que no es necesario y reaparecen los recuerdos olvidados, siguen allí escritos y sólo se borrarán el día que el Señor decida tirar la pizarra por que ya no sirva.
Ahora se borran muchas tonterías de mi pizarra... Y reaparece ella, mujer que luchó por trabajar como maestra, por su familia, una gran escritora y una sabia cronista pasado y del presente.Prefiero borrar sus genios (que son los míos) y recordar lo poco que tenía de abuelita y lo mucho de gran mujer. Una mujer árbol. Ojalá pudiera ahora sentarme a su lado y decirle cómo cuando niño: "Abuela cuentame cosas de cuando eras joven"; ahora se ha ido todo ese escepcional pasado...
Quiero pensar que anoche, en su viaje final de despedida, me visitó y me dio un sentido abrazo. Debió quedar satisfecha de verme allí: rodeado de amigos, con un hombre escepcional a mi lado, y siendo inmensamente féliz.
Empezaba todos sus cuentos así como yo comencé este recuerdo: Pués señor... Que indispensable es creer en algo cuando se van los que quieres...

Feliz Viaje Abuela... y entre tú y yo: Lo Sabía!

2 comentarios:

Vicky dijo...

¿Qué puedo decir que no me destroce después de eso?
Sólo se borrará aquello que no sirve...lo demás "permanecerá siempre en nuestros ojos, en nuestras manos, en nuestra alma".

La monaca di Monza dijo...

Precioso...nunca se pierde a alguien que se quiere, simplemente esta presente de otra manera eso es todo, el amor lo salva todo es la verdadera y única redención.