Con el tiempo compruebo como se radicaliza mi tendencia natural a la misantropia.
¿No os lo creeis? ¿Pensabais que esta embarazada entusiasta, obligada a la vida anacoreta en el calor de su hogar, se deshace en pensamientos optimistas, en edulcoradas visiones del futuro?
Os equivocais.
Siempre he sentido un profundo desprecio por el ser humano. Desde que era una niña he sido consciente de lo poco que puedo esperar de mis semejantes.
Dejando a un lado a la gente que quiero, el resto de la humanidad, considerada en su conjunto, me resulta una masa informe que no me inspira la más mínima confianza. Salvo gloriosas y escasísimas excepciones creo que el ser humano es una sabandija. De ahí determinadas tendencias que me cuesta controlar, algunos de mis radicalismos ideológicos, y cierta tendencia a ciscarme en lo politicamente correcto.
Y no me convencereis de lo contrario....cuando con ocho llamativos meses de embarazo, aún no me han cedido nunca el asiento en el autobus.
5 comentarios:
Nena, me ha dado un poco de suuuusssstu leer esto.
Es cierto que hay mucho desaprensivo suelto por ahí...pero no todo el monte es orégano y,con un poco de suerte, encuentras agún que otro regalo inesperado.
Eso de toda la vida se llama "mala educasión", pero no es para perder la fe en la especie. Te comprendo . La última vez que dije "un paquete de fortuna, por favor" el estanquero me miró como si viera un marciano.
5ofu.... que "violensia"... comprendo ese sentimiento. Yo muy a menudo juzgo en mi mente (no siempre verbalizándolo) a las personas que en algo me entorpecen y durante segundos (absurdamente) los odio. Odio a la que llega la última a la cola y se cuela sin mirar a los que llevamos horas... Odio al que conduce más tarde la cuenta... Odio a los alumnos que creen que soy imbécil y que me creo que "casualmente" ayer se les jodio el ordenador y por eso no me traen la práctica que hacía meses que les mande. Odio a mi casera cuando me dice que quite las macetas de la ventana. Odio a la señora que le pregunta a la panadera como está su madre mientras cinco personas esperamos para comprar una viena (y además no nos importa para nada la salud de la pobre mujer ). Odio a las personas torpes que se paran en mitad de la calle a saludar a otra justo donde la acera es más estrecha.... Ufff... odio a la gente que fuma mientras desayuno y te echan el humo encima de mi tostada (seguramente ellos odien el olor a roquefort de mi tostada). Odio mucho al cabo del día. Pero gracias al dios se pasa lo suficientemente pronto como para no tener una ulcera o alopecia nerviosa.
Pese a todo ese odio (que en energía serviría para iluminar coslada entera) también creo en lo que dice una canción de Raphael: "son muchos muchos mas, los que perdonan que aquellos que pretenden a todo condenar"
Ah por cierto: ODIO QUE ACABEN DE DECIR EN LA TELE QUE ALBANO ES EL ARTISTA ITALIANO MÁS IMPORTANTE DE LA HISTORIA!!!!!
Jajajajaja que bueno!!!
Y lo de Albano que se lo pregunten a mi esposo...por lo visto en Italia resulta igual de patetico que aqui!
Menos odio, sres. Y Mónaca, los autobuses, como en general el tráfico urbano rodado tiene sus propias reglas, selváticas y crueles.... no le dés más importancia. sólo pasamos en el autobús menos de un 0,01% de nuestra existencia.
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