viernes, 28 de noviembre de 2008

Cero a la izquierda


Somos números, unas veces provechosos, otras prescindibles, pero sólo eso: números. No importa lo mucho que te esfuerces o lo bien que hagas algo, siempre se te puede sutituir por otra cifra, no importa el cómo, sino los resultados en las cuentas corrientes. Hoy eres una baza, mañana cae la bolsa y ya nada importa, ya no existes, te olvidan porque sale más rentable. Qué bien le ha venido la crisis a muchos, la excusa perfecta para actuar sin miramientos, amparándose en "el mal de muchos, consuelo de tontos". Empresas que actúan de forma irregular impunemente, sin que nadie cuestione sus decisiones, porque, claro está, es culpa de la crisis.

1 comentario:

La monaca di Monza dijo...

Que razon tienes y cuanto empresario desaprensivo va a ganar más dinero y va explotar más a sus trabajadores con la crisis como excusa...que verguenza!