9 milimetros y medio de infinito

Un latido pequeño de semilla que se aferra con fuerza a mis entrañas, cambiándome por dentro el diseño inexacto de la vida. Y se han callado para mi todas la voces, todas mis diatribas solitarias, se terminó el giro del mundo en traslación constante alrededor de mi ombligo. Ahora sólo soy una espera silenciosa y ensimismada, vuelta por completo hacia un corazón que no es el mío pero que hace latir al mío a golpe de ternura. Me deslizo sonámbula por la vida de fuera, por primera vez más viva por dentro de mi piel. Y soy una primavera vibrante de abejas y de flores proyectando un cálido invierno de dulzuras.

Una pulsión de raíz escarbando la vida. 9 milímetros y medio de infinito.

Y toda yo un abrazo de nido, toda yo alimento, toda yo caricias, toda yo sonrisa, toda yo alegría por ser mujer, por ser amada y por que la vida se me derrama por dentro, abonando mi tierra de universo.