"De futuros espectros
Nosotros somos la triste opacidad"
Al final de nuestra reunión del sábado sonó esta
frase como una advertencia, la máxima
amarga en que desembocó nuestro festivo carpe
diem, el punto final a nuestra inocente bacanal de emociones.
Somos opacos, de materia sombría y no dejamos pasar la
luz.
Pero ¿Y reflejarla? ¿Y vestir una silueta luminosa en el
juego de un contraluz?
Cazar el instante dorado y devorarlo en eso ha de
consistir la vida.
Como incansables zapadores rodeados de minas de confeti,
el sábado estallamos una y otra vez en carcajadas, lagrimas y abrazos.
Las palabras y la
música nos colmaron, y el sol a través de la ventana, por un instante, nos dotó
de una extraña transparencia. Como el dulce pecho de E.T. vimos brillar nuestros
corazones de futuros espectros.
Es una difícil resaca recomponerse cuando la felicidad
nos deja tan deshechos, volver al silencio tras la risa, o a la búsqueda tras
el encuentro.
Atesoremos nuestra alegría y nuestro amor, será dulce vagar si podemos
volver a esos instantes.
4 comentarios:
Vaya! Qué bonito! no lo habia pensado así...es como sí sonara una música triste cuando quieres tocar una alegre, y sin embargo fuera hermosa también...
La eterna dicotomía de que uno, desde que nace, empieza a morir... ¿Es mejor arder que desvanecerse?
si¡¡¡ yo sentía mucho más intensamente mi soledad allí que el resto de los días, era una sensación extrañísima ser consciente en ese momento de lo sola que iba a estár al dia siguiente......
Fue un día lleno de momentos "lágrimas en la lluvia". Se perderán en el tiempo, pero nos hicieron sentirnos vivos.
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