viernes, 13 de septiembre de 2013

Cada huella va encontrando su arena

Yo pondría esta canción para leer mi post: Gracias de Amara Portuondo
 Ay que nervioso estoy hoy... Y pienso en los nervios de mi novia ahijada monja novicia cartesiana chochopona hoja de adelfa Dorothy Bravy... (y algún nombre me dejo en el camino).

Queda muy poco... tan poco queda que da miedo... Queda tan poco que la cuesta cada vez parece más empinada y angosta: pero es un efecto óptico. Algunos conocéis la anécdota pero la resumo: En París, por tener un bono, entramos en el arco del triunfo (si es gratis hay que entrar). Aquello era una pequeña escalera de caracol sin fin donde mi barrigona iba tocando con las paredes todo el rato. No se sabía cuando terminaba y subíamos subíamos subíamos... Y yo agotada, muerta, DESAHUCIADA... Y sin poder bajar por que venían cientos de turistas detrás... Me acordé en el camino de los muertos del francés que diseñó el arco, en los de Napoleón, en los de Edith Piaf, Segolen Royal, Brigitte Bardot, Grou, Luís XIV, Luis XV, la emperatriz Eugenia, Dalida, Norma Duval, y de cualquiera que tenga la letra F en su nombre... De pronto una puertecita cerrada pero con el suficiente alféizar para que yo me dejara caer agonizante. Así lo hice con gran esfuerzo por la estrechez (mientras imaginaba como llegarían a mi los del SAMUR gabacho para sacarme de allí). Y al poner mi culona en la fría piedra francesa reparé en que a cinco peldaños de la puerta estaba el final de la escalera y tras otra puerta se veía una luz infinita (¿había muerto y era la famosa puerta al final del túnel?). Tres escalones y de pronto: TODO PARÍS a nuestros pies... Y me reconcilié con los franceses (menos con Brigitte Bardot), me puse a dieta efimeramente y entendí que el sufrimiento había merecido la pena...

El esfuerzo por el trabajo siempre merece la pena. Han sido muchos años de camino pero el trabajo está bien hecho y mi amiga a punto de saltar hacia una deseadísima nueva etapa de su vida. En el fondo creo que todos cerramos una etapa en esta entrega.

Me siento muy orgulloso de que hayas llegado hasta aquí. El fin de semana que te queda probablemente será maratoniano y estará lleno de tentaciones y de hartazgos. No me imagino yo ya en esa intensidad a mis años, pero estos días infernales son esos tres escalones que me quedaban para ver todo París.

Animo!!!!! Te he hecho una lista para trabajar estos días... Es una lista caprichosa y sin criterio (como yo)... heterogénea y exótica (como nosotras)... cambiante e insospechada (como tú)... pero puro amor de madre (como el que yo siento por ti)...  ANIMOOOOOOOO
PD: Nunca volveré a subir al arco del triunfo...

4 comentarios:

Áurea dijo...

Carlitos! Qué maravilla! La lista me viene genial, justo ahora estaba pensando qué escuchar y nada mejor que lo que tú me mandes, sea lo que sea :D Evidentemente mis palabras de agradecimiento son tantas que ni caben aquí :-) Sigo subiendo... Sólo tres peldaños más :-) Te quiero

. dijo...

Auri. No soy capaz de explicar a mi familia, cuando me ven trabajar incesantemente en unos recortes de fotografía digital (como si Baby Jane hubiese existido en el siglo XXI y se hubiera obsesionado esta vez con un proyecto de barrio de vanguardia en la periferia granadina) por qué Auri ha tardado tanto tiempo en llegar a esto. Yo no lo sé explicar. Me preguntan que si es buena arquitecta y digo que excelente, me dicen que si es que es gandula, y yo les digo que es de la mayor eficacia. Cuando se quedan con cara de tontos les digo que es que se le peló un cable y se quedó en 'stand by' hace bastante tiempo y sólo y exclusivamente con este tema (recordad como Rainman, que era deficiente, era un portento de memoria... no quiero con esto llamarte deficiente, Auri, sino más bien todo lo contrario. o sea, que tu caso es exactamente el opuesto al de Rainman). Y, bueno, pues nos ha hecho falta echarnos de novio al compañero de piso al que teníamos manía, marcharnos a vivir a Bélgica, pasando por Londres, destrozar nuestra vida, casarnos, alquilar un cortijo e incluso tener un hijo para poder, al fin, encontrarnos aquí, recortando fotos como baby Jane y riéndonos en solitario del tío que siempre aparece en las fotos e, incluso (hacia la una de la madrugada después de toda la jornada inmersa en una misma imagen), imaginarnos lo que le dijo el de azul a la de rojo 'Yo no tengo plata, pero tengo cobre...'. Ánimo Auri. Siempre recordaré tu café con vistas a la mejor puesta de sol del mundo... Besos. Juli

Yzma dijo...

qué bonito todo jodíos! casi tanto como el bravi-project! ánimo braviansín.

Mi bravi está como una hormiguica, casi no se entera uno de que vive ahí, luego sale de la topera y es como una maravillosa sorpresa poder decirle: Bravi que no me comes! o darle un besico de madre de ánimo cuando sale con la frente arrugá en proporción a su agobio, o instruirle en temas culturales como "quién quiere casarse con mi hijo" y echarnos unas risas mientras se toma un café de pie para no perder tiempo...

Echaré de menos abrir la puerta hartica de trabajar y escuchar "linguiiiii" desde el reducto pfc

La monaca di Monza dijo...

Acabo de leer esto ahora que la Bravi ya ha entregado y pienso en el descanso del que gozará tras el trabajo bien hecho, esa serenidad rara que sobreviene tras el agotamiento.

Me reencontré con ella el día D y le encontré las huellas del cansancio en la cara y la delgadez de sus días de esfuerzo en el cuerpo, pero en sus ojos ya tenía concentrado el futuro.

Bravo por la Bravi. Y Bravo por nosotros que aunque estemos lejos (esto por la Juli y por nuestra novicia) nos queremos, nos apoyamos y nos sentimos cercanos sobre todo gracias a esa gran "mamma" ese pegamento superglú que nos mantiene unidos siempre en su abrazo inmemso, tierno, blandito, cariñoso e indispensable, nuestro Chech. Os quiero a todos!